Rouco Varela hace el saque de honor en el partido benéfico 'Gracias', con motivo de las JMJ

Madrid ya puede volver a la normalidad en plena resaca de las Jornadas Mundiales de la Juventud. Tras una semana en que la ciudad ha estado colapsada para disfrute de los peregrinos y desesperación de todos aquellos que querían llegar a tiempo a sus trabajos, el Papa abandona nuestro país después de defender la evangelización, y con la sombra de la represión de todos aquellos a los que no se ha dejado expresar su defensa del estado laico.

Las juventudes cristianas no se diferencian tanto como parece de las ateas, y tras el botellón del viernes se reunieron para disfrutar del fútbol durante el sábado noche. El partido benéfico 'Gracias' celebrado en el Vicente Calderón reunió a más de 20.000 personas, encabezadas por Antonio María Rouco Varela.

El cardenal español fue el encargado de realizar el saque de honor del encuentro, demostrando su pericia con el balón. Tras ello salieron al campo las dos selecciones, nacional e internacional, que devolvieron al terreno de juego a antiguas estrellas del fútbol, como Butragueño, Paco Buyo o el prematuramente retirado Rubén de la Red. Dos jóvenes peregrinos, Raúl Alonso y Felipe Cardoso, tuvieron el honor de dirigir los banquillos de cada uno de los equipos.

El Papa, protagonista de los cánticos

El partido finalizó con la victoria del equipo extranjero por 1-2, con goles de Gabi Moya para España y de 'Toro' Aquino y Christiansen para el combinado internaciolal. Sin embargo, el gran ganador de la noche fue el Papa Benedicto XVI, protagonista de los cánticos de las juventudes cristianas.

El dinero reunido con las entradas, cuyos precios oscilaban entre los 5 y 15 euros, servirá para organizar las siguientes Jornadas Mundiales, que llevarán a los peregrinos hasta Brasil, así como para apoyar una causa benéfica de la Fundación Atlético de Madrid.