En una entrevista televisiva, el padre de Meghan Markle vuelve a hacer un llamamiento para retomar el contacto y lanzar esta insospechada invitación.
Poco tiempo después de haber concedido una explosiva entrevista a Daily Mail en la que revelaba que no tenía ningún tipo de comunicación con su hija, Thomas Markle vuelve ahora a cargar contra la Duquesa de Sussex de manera todavía más contundente y sin ninguna contemplación.
El padre de Meghan Markle ha intervenido en el programa de televisión 'Good Morning Britain' para seguir la línea temática de su anterior entrevista, es decir, quejarse de que su hija no quiere saber nada de él: "Soy como un fantasma. No estoy seguro de por qué está sucediendo esto. Quiero mucho a mi hija y desearía que ella me enviara un mensaje o cualquier cosa. Tiene que haber un lugar para mí. Soy su padre".Afirma desconocer los motivos del distanciamiento, pero según él "se debe al hecho de que los periodistas tratan las entrevistas que he hecho a su manera, escribiendo sus propias historias y mintiendo". Sea como fuere, Thomas Markle se dirigió directamente a la cámara para lanzar un mensaje a su hija: "Cualesquiera que hayan sido nuestros problemas o diferencias deberíamos trabajar juntos por arreglarlos. Te quiero mucho, eres mi hija y me gustará volver a oírte".
Un llamamiento a la unidad familiar
Si en su anterior entrevista pedía ayuda a Doria Ragland para que hiciese de mediadora, ahora el padre de Meghan Markle va todavía más allá dirigiéndose directamente a la Reina Isabel II. Y es que como la Duquesa de Sussex y su madre celebrarán las fiestas navideñas en Sandringham con la soberana, este es el mensaje que le manda: "Estaría muy agradecido por cualquier cosa que ella pudiera hacer".
Él mismo asume el improbable resultado de su invitación, pero aún así asegura: "Me gustaría pensar que querrá solucionar los problemas familiares. Todas las familias, reales o no, tienen que estar juntas, especialmente en Navidad". Esta será, de hecho, la primera Navidad en la que Thomas Markle no reciba ninguna felicitación por parte de su hija menor.