El último adiós ha tenido lugar en la catedral de San Florián, situada en el principado de Vaduz, y hasta el lugar se han desplazado todos los miembros de la Familia Real de Liechtenstein para rendir homenaje a la Princesa Marie de Liechtenstein. Entre los asistentes se encontraba su viudo, el Príncipe Hans Adam II, quien no podía ocultar su gran pesar por el fallecimiento de su mujer.
También se ha podido ver a sus hijos, Alois, Maximiliano, Constantin y Tatiana, además de a sus nietos. Entre los asistentes también se ha podido ver a otros miembros de Casas Reales, como ha sido el caso de la Reina Sofía y de Carolina de Mónaco, ambas con sus respectivos estilos y con gesto serio ante la despedida de Marie de Liechtenstein. Una fotografía de la Princesa ha presidido el altar mayor y sus seres queridos la han recordado con cariño.
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Ambas han compartido banco en la iglesia y han estado muy atentas en todo momento a la emotiva ceremonia. El Funeral de Estado ha sido de carácter privado por la pandemia y la población ha podido verlo a través de la televisión. Hasta ese momento, habían podido depositar flores junto al ferétro los días previos para mostrar así el cariño que la tenían.