La Reina Letizia ha vuelto a demostrar que la elegancia no entiende de fronteras ni de horarios. En su primera visita oficial a Egipto, la consorte ha protagonizado una escena digna de postal: un recorrido nocturno por las pirámides de Guiza junto al Rey Felipe VI, el presidente Abdelfatah El-Sisi y la primera dama Entissar Amer. La imagen, tomada tras una cena en el hotel Mena House, muestra a Letizia con un vestido azul cobalto drapeado, zapatos plateados y una actitud serena y sofisticada.
El diseño, de corte oversize y mangas abullonadas, incluía zonas plisadas en la falda y un drapeado en la cintura que realzaba la silueta de la Reina. El largo hasta los tobillos y el tejido fluido lo convertían en una opción perfecta para la noche egipcia. Como complementos, Letizia apostó por sus tacones Magrit en tono plata, un clutch a juego y unos pendientes de diamantes y oro blanco en forma de rombo. El anillo de Coreterno, ya habitual en sus apariciones, completaba el conjunto.

La visita a las pirámides se realizó tras una velada con los anfitriones egipcios, en un enclave privilegiado a escasos metros del recinto arqueológico. Los Reyes pudieron admirar la esfinge, la gran pirámide de Keops y las joyas de Kefrén y Micerinos, todas iluminadas por un sistema de seguridad gestionado por empresas españolas. El proyecto Isdefe, financiado con fondos FIEM, ha destinado 10,5 millones de euros a la protección y puesta en valor de estos monumentos.
La Reina Letizia ha sabido adaptar su estilismo al contexto cultural del país, donde los protocolos monárquicos no contemplan cenas de gala ni tiaras. Por ello, ha optado por looks sobrios y elegantes, como el vestido blanco de The 2nd Skin que lució en el Monumento al Soldado Desconocido, o el ceñido diseño negro de escote bardot que llevó en la recepción con la comunidad española residente en Egipto.

El viaje oficial ha coincidido con el 53º cumpleaños de la Reina, celebrado de forma discreta en medio de una agenda institucional intensa. Tras aterrizar en El Cairo, los monarcas fueron recibidos con honores en el Palacio Al-Ittihadiy, donde se interpretaron los himnos nacionales y se celebró una reunión bilateral para reforzar las relaciones entre España y Egipto.
Durante el almuerzo de Estado, el Rey Felipe expresó su deseo de conocer las pirámides, y sus anfitriones no dudaron en organizar una visita nocturna. La fotografía tomada junto a El-Sisi y su esposa muestra a los Reyes en actitud relajada, lejos del protocolo rígido, y con una espontaneidad que ha sido celebrada en redes sociales.

La Reina Letizia ha optado por un maquillaje sencillo y el pelo suelto para esta ocasión, dejando que el entorno y el estilismo hablen por sí solos. La elección de tacones bajos responde a su compromiso con la salud sin renunciar a la estética, una constante en sus apariciones recientes.
La visita a Egipto ha servido también para conocer los proyectos culturales y arqueológicos en los que España participa activamente. La presencia de arabistas, arqueólogos y profesionales del turismo en la recepción con la comunidad española ha reforzado el carácter multidisciplinar del viaje.
Una imagen para la historia
La Reina Letizia ha convertido su paseo por las pirámides en una escena inolvidable. Bajo la luz tenue de Guiza, con el azul cobalto como protagonista y la historia milenaria como telón de fondo, la consorte ha dejado una estampa que ya forma parte del álbum real. Un viaje, un look y una noche que resumen a la perfección su capacidad para brillar en cualquier rincón del mundo.