Galería: La Princesa Leonor en el Elcano
La Princesa Leonor no deja de vivir acontecimientos relevantes en su vida. La heredera al trono de España llegó al puerto de Marín donde desembarcó de manera definitiva del Juan Sebastián de Elcano, lo que ha sido su hogar durante siete meses. Tanto ella como todos los Guardiamarinas fueron recibidos con honores y por todas las personas que querían vivir esta llegada tan especial.
Ya el 14 de julio, la Princesa Leonor ataviada con su uniforme de la Armada, llegaba a la Plaza del Obradoiro pasadas las 10:30 de la mañana, donde iba a ser condecorada con la Medalla de Oro de Galicia después de haberla hecho Hija Adoptiva de Marín. La Medalla se la conceden "como reconocimiento a los estudios cursados en la Escuela Naval de Marín y a su contribución a la proyección internacional de esa institución académica y de Galicia", por lo que se trata de todo un reconocimiento.
La Princesa era recibida con gaitas como banda sonora y por todas las personas que se agolpaban en la plaza que querían verla y saludarla. Ha sido el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, quien le ha entregado esta condecoración en el Pazo de Raxoi, reconocimiento que la Princesa Leonor ha agradecido con un discurso en gallego: "Me gustaría ser capaz de transmitir lo que ha sido para mí sentir Galicia en estos meses de mi formación como Guardamarina", comenzaba diciendo.
Unas bonitas palabras
El discurso de la Princesa continuaba así: "Hoy Galicia es tierra de acogida y puedo dar fe, porque me sentí como una gallega más. Mi vida en la Rúa de Pontevedra fue intensa y exigente, pero también pude disfrutar del buen ambiente en cada lugar y de la comida, sobre todo en los 'furanchos'. El tiempo ha pasado muy rápido y estos meses en la Armada me ha servido para afianzar los valores de honor, valor, disciplina y lealtad que define nuestra Escuela Naval Militar. Y me refiero también a la exigencia académica y a la formación e instrucción excelente que he recibido junto a mis compañeros".
" Quiero hacer mención a mis compañeros, todos me han acogido y ayudado desde aquel 28 de agosto y ayudado desde que aquel mes de agosto entré por la puerta de Carlos I. Juntos hemos agradecido el cariño que hemos recibido. Nos queda poco para separarnos pero no voy a tener 'morriña' alguna porque a Galicia quiero volver siempre o como escuché al entrar en la ría de Ferrol: 'Aquí está mi hogar donde se acaba el mar'", concluía ante los allí presentes.