El acto de conciliación entre Miguel Ángel Revilla y el Rey Juan Carlos terminó sin acuerdo, dejando al Rey Emérito vía libre para seguir adelante con su demanda contra el expresidente cántabro. Revilla no se echó atrás y acudió al juzgado de Santander mientras que Juan Carlos I prefirió enviar a su abogada, Guadalupe Sánchez. "Claro que voy a mantener lo que he dicho", aseguró Revilla a su llegada, dejando claro que no tiene intención de retractarse.
A la salida del juzgado, Revilla no se cortó al criticar la ausencia del Rey Emérito: " Habría agradecido que se presentara porque además está en España y tiene un avión supersónico y un montón de guardaespaldas que le pagamos todos los españoles. A lo mejor si hubiera venido habríamos tenido aquí un careo y le habría explicado porque he tenido que denunciar su comportamiento", comentó con ironía. Según explicó, la defensa del Rey Emérito quería que reconociera que ha mentido, algo a lo que se negó tajantemente.
Durante el acto, Revilla protagonizó otro momento tenso al corregir a la abogada de Juan Carlos I, quien insinuó que él tenía privilegios. "Le he dicho que no, que yo no soy aforado y que esta Comunidad Autónoma no tiene esos privilegios por decisión propia", aclaró. Además, insistió en que no ha hecho más que ser "portavoz de una opinión generalizada de decepción" hacia el Emérito.
Pese a todo, Revilla sigue firme en su postura. Ante los medios, aseguró que si esto acaba en juicio, espera ver allí al Emérito. " Cuando esto acabe en un juicio, ahí sí espero que venga ", declaró. Mientras tanto, insiste en que sus palabras están basadas en información pública y que, en cualquier caso, "¿Por qué yo? Podrían haber demandado a cualquier periodista por decir lo mismo".
El Rey Emérito firme en su postura
Por su parte, Juan Carlos I sigue contra Revilla. La demanda del Rey Emérito, en la que pide 50.000 euros por "daños morales", se basa en varias declaraciones de Revilla que considera calumniosas. Entre ellas, frases como "es un apátrida fiscal" o "los 60 millones que le dio a Corinna son solo la punta del iceberg". Además, Juan Carlos I exige que Revilla se retracte públicamente a través de los mismos medios en los que lanzó esas declaraciones, como en 'El Hormiguero'.