Galería: La Familia Real Española en imágenes
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La Reina Letizia ha vuelto a acaparar todas las miradas en una de las citas más solemnes de la agenda oficial de la Casa Real. En la cena de gala celebrada en el Palacio Real con motivo de la visita de Estado del Presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, y su esposa, la Primera Dama Elke Büdenbender, la consorte deslumbró con un vestido negro de estreno confeccionado en crepé, de escote cuadrado y hombros joya, acompañado por la histórica tiara Cartier. La elección estilística, impecable y majestuosa, se convirtió en uno de los grandes momentos de la velada, en la que Felipe VI y Letizia ejercieron de anfitriones de lujo.
Los Reyes y el presidente de la República Federal de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, y la primera dama, Elke Büdenbender | Foto: InstagramEl Palacio Real se engalanó por segunda vez en el mes de noviembre para acoger una cena de Estado, tras la celebrada en honor al Sultán de Omán. Estos actos, considerados los más solemnes dentro de la agenda institucional, son escenarios en los que los Reyes despliegan toda su majestuosidad y donde cada detalle importa. La Reina Letizia, consciente del impacto de su presencia, volvió a demostrar su capacidad para convertir cada aparición en un símbolo de modernidad y elegancia. Tras haber sorprendido hace unas semanas con un vestido rojo de falda de vuelo y bajo asimétrico, esta vez apostó por un diseño clásico en negro que estiliza su silueta y que, gracias a los hombros plagados de pedrería, aportaba un toque sofisticado sin estridencias.
La tiara Cartier, pieza de incalculable valor repleta de diamantes y grandes perlas, fue el complemento estrella de la noche. Diseñada para la reina Victoria Eugenia y recuperada por Don Juan Carlos tras su ascenso al trono, se convirtió en la favorita de la Reina Sofía. Letizia solo la había lucido una vez en 2018 durante la visita de Estado del Presidente de Portugal. En esta ocasión, la consorte la acompañó con los icónicos pendientes de chatones y su inseparable anillo de Coreterno, recogiendo su melena en un voluminoso moño que permitía que la joya brillara sin distracciones. La elección reforzó la imagen de la Reina como figura clave en la proyección institucional de la monarquía, un papel que Felipe VI reconoce y potencia cediéndole protagonismo en cada aparición pública.
La velada estuvo marcada por la complicidad entre los anfitriones y sus invitados. Doña Letizia y Elke Büdenbender son viejas conocidas desde que coincidieron en 2018 en Madrid, y su conexión se ha reforzado con el paso de los años. En esta visita oficial, ambas compartieron momentos de cercanía y unión, desde la bienvenida con honores hasta la visita a la Galería de las Colecciones Reales y un almuerzo en la Zarzuela. Durante la cena, el protocolo las obligó a separarse: Letizia se situó junto al Presidente alemán, mientras que la Primera Dama ocupó el lugar junto a Felipe VI. La velada transcurrió con amabilidad y dejó constancia de la buena sintonía entre los matrimonios.
La Reina Letizia junto a la Primera Dama de Alemania sorprendida por los techos del Palacio Real | Foto: InstagramEl acto estuvo protagonizado también por pequeños detalles que no pasaron desapercibidos. Los Reyes recibieron uno a uno a los invitados en el Salón del Trono, donde se vivió un salto de protocolo con la aparición inesperada de una mujer que se colocó tras Steinmeier y su esposa. Además, Emma Aparici Vázquez de Parga, secretaria general de Asuntos Exteriores de la Presidencia del Gobierno, sufrió un pequeño traspiés antes de acercarse a saludar al monarca. Durante todo el besamanos, Felipe y Letizia se mostraron muy pendientes el uno del otro, charlando con complicidad y compartiendo confidencias antes de recibir al presidente alemán y su esposa, con quienes también mostraron gran cercanía.
Parada final: Bilbao
La decoración del Palacio Real impresionó especialmente a Elke Büdenbender, que no pudo ocultar su asombro ante la grandiosidad del entorno. La Primera Dama se mostró fascinada por los detalles arquitectónicos y ornamentales, dejando imágenes de admiración que reflejaron el impacto que este tipo de actos tienen en los invitados internacionales. La visita oficial del presidente alemán y su esposa concluirá el viernes en el País Vasco, aunque este jueves se celebrará una recepción en la Embajada de Alemania en Madrid como gesto de agradecimiento a sus anfitriones, que supondrá la despedida de la Reina Letizia.
