El pasado 22 de septiembre, el Palacio de Deportes de León fue escenario de un momento familiar inesperado. Iñaki Urdangarin acudió como espectador al partido entre el Fraikin BM Granollers y el Abanca Ademar León, acompañado por su pareja, la abogada vitoriana Ainhoa Armentia. En la pista, su hijo Pablo defendía los colores del equipo catalán que se impuso finalmente al conjunto leonés.
Durante el descanso del partido, Iñaki se acercó a saludar a su hijo. Ainhoa le acompañó en ese gesto, que derivó en una animada conversación entre los tres. Las imágenes publicadas por la revista SEMANA muestran un ambiente distendido, con bromas, risas y gestos de cercanía. La complicidad entre Pablo y la pareja de su padre fue evidente.
La actitud de Pablo con Ainhoa Armentia refleja una relación cordial y cercana. En una de las fotografías, se aprecia cómo la abogada lanza una mirada de admiración a Iñaki, mientras comparte charla con el joven jugador. Atrás parecen haber quedado los silencios y distancias que marcaron los primeros meses de la relación entre Urdangarin y Armentia.

Desde que se oficializó la ruptura entre la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin en 2022, Pablo ha mantenido una postura conciliadora. El jugador de balonmano ha dado espacio a la nueva etapa sentimental de su padre, evitando polémicas y mostrando respeto por las decisiones familiares. Su actitud ha sido clave para normalizar la relación con Ainhoa.
Una imagen que marca etapa
Este encuentro en León supone una nueva imagen pública de la familia Urdangarin en su etapa post-divorcio. La cercanía entre Pablo y Ainhoa Armentia confirma que la relación se ha asentado con naturalidad. El gesto de Iñaki, compartiendo grada y conversación con su hijo y su pareja, refleja una voluntad de integración que, poco a poco, va tomando forma en público.