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La Familia Real Moruega no deja de estar en el foco mediático internacional. La protagonista del último escándalo es la hermana de Haakon, la Princesa Marta Luisa de Noruega, quien habría sido criticada por no haber saldado aún una deuda económica relacionada con su boda con el chamán Durek Verrett.
A pesar de que han transcurrido más de siete meses desde la celebración de la boda, y de que se asume que su situación financiera es estable, todavía tiene un pago pendiente. Así lo ha revelado el propietario de la finca donde celebró su matrimonio con el chamán Durek Verrett. Una queja que se suma también a la de otros negocios locales (como la compañía de sonido e iluminación LYD AS) que durante varios meses han estado reclamando dinero a Marta Luisa meses después de su boda.
Aunque el resto de las facturas también se han retrasado a la hora de ser pagadas por parte de la Princesa, hasta ahora la única que sigue sin abonarse es la de Jon Erlend Vinje, el dueño de la granja que proporcionó a la pareja su jardín para la boda. Una situación inesperada, según ha señalado el dueño en el medio local Se og Hør.
Las palabras del dueño de la finca
Ante esta situación, el dueño de la finca donde se celebró la boda ha querido manifestarse: "Nunca había vivido algo así. Es ante todo triste tener que dedicar tiempo y esfuerzo a las consecuencias de algo que debería haber sido sólo un buen recuerdo. Y es para la Princesa de Noruega. Nunca lo hubiera pensado", comentaba muy enfadado a la revista.
El dueño del recinto confiesa sentirse muy decepcionado con la Princesa: "Tengo que admitir que teníamos muchas ganas de participar en la celebración y nos habíamos preparado bien. Así que no es agradable que el momento posterior se haya vuelto menos placentero. Es indecente no enmendarlo. Simplemente parece que la Princesa ha huido de la cuenta". Una opinión que comparten también el resto de empresas contratadas por la Princesa durante su boda.



