Los Duques de Sussex continúan con su gira por Oceanía. Después de su paso por Australia y Fiji, Meghan Markle y el Príncipe Harry han aterrizado en Tonga y allí la exactriz ha protagonizado una de las anécdotas del viaje.
Si hace unos días el viento le producía algún que otro inconveniente a la pareja, esta vez han descendido del avión en el aeropuerto de Fua'amotu, situado en Nukualofa, con la mejor de sus sonrisas y han caminado por la alfombra roja extendida para ellos ajenos a la 'etiqueta' que rápidamente ha dado la vuelta al mundo.
Los Duques de Sussex llegando a la cena con el Rey de TongaUn detalle que era imposible que pasara desapercibido puesto que los estilismos de la Duquesa de Sussex son analizados al detalles de arriba a abajo, por lo que era imposible que esa etiqueta que colgaba de la parte final de la falda de su vestido rojo de Self Portrait no fuera rápidamente detectada. Un look que completó con unos zapatos de Manolo Blahnik y una cartera de mano de Dior; complementos con los que Meghan Markle ha vuelto a formar un look de 10.
La cena de gala de los Duques de Sussex
Y tras ese recibimiento a pie de pista en el que la mujer del Príncipe Harry fue agasajada con unas flores, los Duques de Sussex estuvieron cenando con el Rey Tupou VI y la Reina Nanasipau-u. Allí la Duquesa volvió a deslumbrar luciendo un vestido largo blanco de la firma Theia sin mangas y con detalles plateados.
