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Después de haber recibido tantas buenas noticias entre permisos de fin de semana, permisos carcelarios y la ampliación de su voluntariado, Iñaki Urdangarin tiene que afrontar desde la soledad de su celda en la cárcel de Brieva una decisión que le afecta negativamente.
Iñaki Urdangarin en una comida familiar en Vitoria en su segundo permiso carcelarioLa Audiencia de Palma ha estimado el recurso presentado por la Fiscalía y le revoca sus permisos de fin de semana. Después de que el 5 de marzo de 2020 se conociera que el juez de vigilancia penitenciaria de Valladolid, Florencio de Marcos, le permitiera salir de prisión dos fines de semana al mes atendiendo al artículo 100.2. Sin embargo, la Fiscalía se opuso y presentó un recurso que ha sido aceptado.
Así, cuando la cuarentena termine, podrá seguir con su voluntariado en Hogar Don Orione tres veces por semana y optará a los permisos carcelarios a los que tenga derecho, pero no saldrá dos fines de semana al mes. Tampoco está previsto que pase al tercer grado, por lo que sigue en segundo grado penitenciario.
La cárcel que Iñaki Urdangarin quiso
La Audiencia de Palma recuerda que Iñaki Urdangarin escogió la prisión que quiso, la cárcel de Brieva, en la que ingresó el 18 de junio de 2018 para cumplir su condena de 5 años y 10 meses. En ese sentido, el exjugador de balonmano era conocedor de las circunstancias de aislamiento que le esperaban si entraba en el citado centro penitenciario.
Iñaki Urdangarin en su primer día de voluntariadoSe señala también que no consta que Iñaki Urdangarin haya pedido trasladarse a otro centro penitenciario en el que pudiera socializar con otros internos, algo imposible en Brieva debido a que es una cárcel de mujeres. El módulo de hombres estaba vacío hasta que entró el marido de la Infanta Cristina. Por ello, el auto judicial señala que no se pueden aplicar determinados permisos para aliviar el aislamiento del preso cuando él ya sabía lo que le esperaba.
