Después de las bodas reales de Reino Unido, ahora la alfombra roja para un 'sí quiero' de altura ha sido en Japón. El lunes 29 de octubre la Princesa Ayako de Japón se ha casado con el financiero Kei Moriya en el santuario Meiji Jingu de Tokio.
Los novios se han convertido en marido y mujer en una ceremonia tradicional que también supone para la novia un gran cambio de status. Y es que la realeza nipona establece que una Princesa pierde dicho título y se convierte en una ciudadana más al casarse con un hombre que no tenga sangre real.
De hecho, el viernes 26 de octubre se llevó a cabo de forma simbólica esa pérdida del título cuando Ayako acudió al Palacio Imperial para 'despedirse' del Emperador Akihito y de la Emperatriz Michiko con la realización de un rito conocido como Choken-no-gi en el que se intercambian tazas de sake.
La novia luce un vistoso kimono
Ahora ha llegado el momento de convertirse de forma oficial en una mujer casada. Un día muy especial para el que Ayako de Japón ha optado por lucir un vistoso kimono, mientras que su ya marido se ha decantado por el tradicional chaqué con chistera y guantes.