El cantante canadiense Justin Bieber no quiso defraudar a sus seguidores que volvían por segundo día consecutivo a concentrarse en las puertas del Arena O2 de Londres para ver a su ídolo favorito y llegó dos minutos antes de lo previsto a su concierto.
La estrella no quiso volver a llegar tarde a su concierto como así hizo este el día anterior, cuando cientos de adolescentes con sus padres tuvieron que abandonar el escenario después de estar esperando dos horas para ver a Bieber.
Justin Bieber, un joven muy bien acompañado
Después del gran concierto que ofreció, Justin regresó al hotel donde estaba alojado acompañado por una misteriosa joven, que intentó taparse la cara en más de una ocasión para que no ser fotografiada.
Además, al terminar en hora el espectáculo, el artista tuvo tiempo de fotografiarse y firmar cientos de autógrafos para todas las fans allí congregadas. Así Bieber demostró que lo que más le importa son sus seguidores y no iba a dejar que un día nublase toda su carrera.