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Nervioso pero a la vez feliz de recibir a su público en Madrid después de cinco largos años, Joaquín Sabina pisaba una vez más el escenario del Palacio de Deportes para derrochar la misma energía de siempre. Con su característico bombín negro en mano, el artista tenía motivos suficientes para que este 13 de diciembre se convirtiera en uno de los días más especiales de su vida.
Un regreso a la capital que miles de seguidores ansiaban. Así quedó demostrado el día que se pusieron a la venta las entradas del concierto, colgando el cartel de ' agotadas ' tan solo una hora después. Un cariño que quedaba traducido en 14.000 fans deseosos de compartir este momento con uno de sus grandes ídolos.
Visto lo visto, todo parecía apuntar a lo esperado. Años y años de experiencia, sobre los escenarios más queridos de España, bastaron para que Sabina saltara a escena con más ganas que nunca. Con actitud firme y buena voz, la música y la poesía comenzaron a fundirse en un ambiente dominado por los sentimientos más fieles y puros.
Pero transcurridos los primeros cuarenta minutos del concierto, un giro radical hizo que la continuidad de este mágico evento cambiara por completo. Sabina abandonó el escenario y fue su colaborador Jaime Asua quien tuvo que hacerse cargo del micrófono. Un hecho que quedó dominado por el miedo escénico y que hizo que la música quedara paralizada por un momento.
Joaquín Sabina: "No va a haber más, no me encuentro nada bien"
Tras duros momentos de incertidumbre, Joaquín Sabina volvió de nuevo para explicar lo ocurrido. Los nervios por actuar en Madrid le habían pasado factura, provocándole un leve mareo. " Me ha dado un Pastora Soler ", aseguró el ubetense, quien recordó con mucho cariño a la cantante sevillana.
A partir de este momento, la tristeza acabó convirtiéndose en la principal protagonista de la noche. Interpretando sus mejores canciones durante más de hora y media, el artista decidió poner punto y final a una desagradable experiencia. "No va a haber más. No me encuentro nada bien. Lo siento", palabras con las que Sabina quiso dirigirse a un público dividido por los sentimientos.
Todo esto nos hace retroceder unas semanas y recordar la retira temporal de la música de la cantante Pastora Soler. Una noticia muy inesperada por su público, que se produjo tras verse obligada a abandonar el escenario en uno de sus conciertos en Málaga. Ahora toca esperar para saber que sucederá el próximo martes 16 de diciembre, día en el que se celebra la segunda cita de Sabina en el Palacio de Deportes.


