UN FILM PARA OLVIDAR

Los 10 años de 'Bandidas en los 5 peores errores y despropósitos de la película de Salma Hayek y Penélope Cruz

Hace ya dos lustros que se estrenó 'Bandidas', una película de estilo western que para muchos supuso un insulto a este gran género cinematográfico. Repasamos las 5 veces que 'Bandidas' metió la pata en escena.

Cris Regatero 04 Agosto 2016 en Bekia

El 4 de agosto de 2006 se estrenó en España la película 'Bandidas', protagonizada por las actrices Penélope Cruz y Salma Hayek. El film, descrito como un western ambientado en el México del siglo XIX, narra la historia de dos mujeres, una rica y otra pobre, que superan sus diferencias sociales para asaltar juntas varios bancos.

La cinta fue dirigida por los cineastas daneses Joachim Roenning y Espen Sandberg y el guion corrió a cargo del francés Luc Besson. Este último fue el mismo que, paradójicamente, dirigió la película El profesional (León) en 1994 -una maravilla para los ojos si la comparamos con el despropósito que supuso Bandidas en el expediente de Besson-.

Como si de una reformulación del western se tratara, Bandidas intentó llegar a un público poco o nada acostumbrado a este tipo de género, sin embargo, las críticas fueron aplastantes y en lugar de provocar atracción hacia el western, incitó al rechazo.

No hace falta que una película sea una obra maestra para poder disfrutar de ella, pero en el caso de 'Bandidas' no será ni siquiera recordada por ser entretenida. Con motivo del décimo aniversario de su estreno, recordamos las 5 peores meteduras de pata que cometió Bandidas.

1 Un argumento sin gracia

La película se centra en la vida de dos mujeres: Sara Sandoval y María Álvarez. La primera, una mujer mexicana, rica y aristócrata educada en Europa; la segunda, es hija de un peón de campo con una educación mucho menos privilegiada.

Sara y María representan a los polos opuestos de la jerarquía social, pero comparten algo, y es que una banda de pistoleros ha asesinado a los familiares de ambas para hacerse con sus tierras. Ya sea por necesidad o por venganza, las protagonistas se unen para darle su merecido a los asesinos.

Con esta descripción, el argumento parece más el de un culebrón venezolano que el de una película de Hollywood, si no tuviéramos en cuenta la época en la que se desarrolla la acción. Lo más hilarante del tema es que en realidad, dicha trama queda eclipsada para dar paso a que Hayek y Cruz se luzcan como es debido. Solo se salvan unas bonitas tomas que recrean el México del siglo XIX. Por lo demás, todo un esperpento.

2 Un despropósito para el western

El western es un género que dio grandes alegrías al cine de Hollywood y unas producciones que quedarán para siempre en la retina por su gran calidad como 'Centauros del Desierto' o 'La Diligencia'. Tuvo su variante en el spaghetti-western y su momento álgido en las décadas de los 50 y los 70, pero después cayó en un pozo oscuro del que pocos se atrevieron a sacarlo.

En los 80, cineastas como Clint Eastwood intentaron darle un empujón de nuevo, es el ejemplo de 'Sin Perdón' pero no llegó a revivir del todo. Conociendo los antecedentes, los productores de 'Bandidas' decidieron tirarse igualmente a la piscina y les salió un híbrido entre una road movie a lo 'Thelma y Louise' con un pseudowestern de serie B.

Ni siquiera la escala de plano está bien conseguida y hay hasta un homenaje a la película 'Matrix' que poco encaja con el ambiente del Wild West. Incluso hay gags como el de Hayek estornundando durante uno de los robos, que harían al mismísimo John Wayne revolverse en su tumba. Menos mal que en 2010 llegaron los hermanos Coen para rescatar, aunque de puntillas, el western con su cinta 'Valor de ley'.

3 Un vestuario poco acertado

Debe ser que las mujeres del Viejo Oeste mexicanas utilizaban escotes de infarto como Sara y María. Además, para robar bancos y trenes los corsés son 'de lo más cómodo', y es que su atuendo es más parecido al de una cortesana que al de una ladrona.

Ya en el cartel promocional de la película aparecen enfundadas en unos vaqueros pitillo que en el siglo XIX no estaban ni pensados. Incluso llevan sujetador y una camiseta de licra que deja al aire sus ombligos. El diseñador de vestuario de la película, Olivier Bériot alegó haberse inspirado en el estilo clásico de las películas del oeste y que con ello creó hasta 800 vestidos. Muchos sí tenían tintes del oeste pero otros dejaban mucho que desear...

4 Personajes planos

Penélope Cruz y Salma Hayek tienen poco diálogo y muchos planos a su escote. Sus personajes no hacen gala de la feminidad ni de la inteligencia de una mujer valiente, sino que más bien pisotea los valores feministas y ridiculiza a la mujer, haciéndola parecer torpe e idiota.

En el guion se contemplan discusiones sin trasfondo alguno y sin trascendencia para la historia con frases como "ni siquiera el pañuelo te combina con el traje", dicha por el personaje de Sara quien, supuestamente, es la que tiene estudios. Como si una mujer en medio de un robo fuera a preocuparse por el color del que va vestida.

En cuanto a Penélope Cruz, su personaje de María no engaña al espectador con sus poses interesantes a la hora de disparar el revólver porque solo sabe hablar de caballos y reírse de su compañera, nada más.

No recuerdan para nada estos papeles a los que ambas actrices nos tienen acostumbrados. ¿Qué ha pasado con la mujer que bailaba con una pitón en 'Abierto hasta el amanecer' y con la Raimunda de 'Volver'? Viendo el lado bueno de las cosas, es posible que tanto Hayek como Cruz hayan aceptado conducir esta trama tan banal para entretenerse y para darse a sí mismas un poco de promoción, aún más si cabe.

5 Ni acción, ni química, ni nada

Un buen western siempre tiene sus enfrentamientos cara a cara con plano americano y el peculiar gesto que hacen los pistoleros antes de coger su revólver. También hay sombras y planos contrapicados para ensalzar la figura del protagonista a caballo, pero en 'Bandidas'... nada de nada.

Las chicas tienen un mentor que les instruye en el ejercicio de robar bancos, pero lo cierto es que sus enseñanzas parecen haber hecho poca mella en las protagonistas porque son torpes y encima lo que ocurre es muy previsible.

No hay casi escenas de acción y encima Hayek y Cruz parecen no entenderse entre ellas, como si forzaran demasiado una química que no existe, al menos en la gran pantalla. Si la meta de esta película era pasar a ser film de culto entre el género femenino, no lo ha conseguido. Si lo que querían era entretener con volteretas imposibles y mujeres disparando, puede que lo hayan conseguido, aunque de la forma más simple.

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Penélope CruzActriz

Salma HayekActriz

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