FIN DE LA GUERRA

Toño Sanchís admite que, aunque gane menos, está más feliz

Toño Sanchís por fin ha pasado el duro trago de subastar su casa, ahora asegura que un hogar está donde esté la familia.

Irene Talens 23 Febrero 2019 en Bekia

La dura batalla entre Belén Esteban y Toño Sanchís ya está llegando a su fin. La subasta del domicilio del exrepresentante de la colaboradora se cerró en 376.000 euros, y aún no se sabe la identidad del comprador ya que es el Juzgado el que debe desvelarlo. Profesionales de ámbito inmobiliario afirman que ha sido una compra "rara, poco habitual y ruinosa". El enfrentamiento entre ambos se debe a que el el acuerdo entre el representante y su clienta establecía que el porcentaje de los contratos firmados de Belén Esteban era de un 20% para su mánager. Pero a lo largo del tiempo, según el representante, se acordó de forma verbal que la comisión por sus trabajos sería del 30%, cantidad que Belén Esteban siempre ha negado.

Toño Sanchís no ha querido hacer declaraciones, sin embargo, puntualiza en un correo electrónico a LOC que, a pesar de ser doloroso y duro para la familia, especialmente para sus hijos: "una casa es un puñado de ladrillos, y hay casas en todas partes, en cambio un hogar es una familia, unión, cariño y eso lo llevaremos con nosotros a donde vayamos. Gano menos dinero pero soy mucho más feliz que antes y con esa subasta la deuda podría estar saldada por completo que es lo importante".

También se rumorea que en propio Sanchís ha podido ser uno de los pujadores anónimos, aunque los profesionales del sector lo consideran un disparate. "Al desembolso de los 376.000 euros con los que finalizó la puja hay que añadir los 260.000 euros que restan de hipoteca, más un 8% de impuestos por la compra, unos 30.000 Euros. Y otros 30.000 más en gestiones, lo que da un total del coste actual del chalé en unos 650.000 euros. Cifras totalmente fuera de mercado", así lo ha analizado un subastero a LOC.

Toño Sanchís tendrá un plazo para dejar la casa que aún no es definitivo ya que hay dentro cuatro niños arraigados en ese domicilio y escolarizados hasta el mes de junio. Los jueces suelen tener en cuenta este tipo de situaciones, aunque tendrán que hacerlo en el tiempo que estipule la correspondiente notificación.

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