La influencer ha acudido a la Feria del Libro de Madrid para firmar sus ejemplares y hablado sobre su familia.
Tamara Gorro se encuentra en una etapa de su vida llena de tranquilidad, pero sin olvidarse de sus proyectos, por eso ha sido vista en la Feria del Libro de Madrid firmando su último libro, 'Entre sentimientos', y ha sido aquí donde se ha abierto en canal mostrándose más sincera que nunca y hablando de algunos aspectos de su familia, en concreto sobre la posible ampliación de la misma.
La influencer ha hablado de sus 'problemas' matrimoniales ya que mientras que ella quiere tener más hijos, parece que su marido, Ezequiel Garay, se planta con los que tienen ya, Shaila y Antonio. "Yo quiero un tercero, pero mi marido dice que no. Más claro no lo puedo decir", ha confesado, por lo que deberá respetar el pensamiento de su marido a pesar de que desea volver a quedarse embarazada. "Estoy sola en esta lucha. Él no quiere más hijos y es totalmente respetable. Yo tengo un embrión en Estados Unidos, tendría que viajar y me hormonaría para poder introducirlo, pero es hijo de los dos y me parecería muy feo", ha dicho, resignándose por no sentir la emoción de estar embarazada una vez más.
Su lucha hacia la maternidad ha sido muy larga, aunque por suerte pudo cumplir su sueño, y es que después de someterse a más de una veintena de tratamientos para intentar quedarse embarazada sin conseguirlo, en 2015 por fin nacía por gestación subrogada su hija Shaila. Fue dos años después, cuando prácticamente había perdido la esperanza por poder experimentar lo que es estar embarazada, quemó uno de sus últimos cartuchos en Estados Unidos, y cumplió un sueño gestando a su segundo hijo tras una fecundación in vitro, dando al bienvenida dos años y medio después del nacimiento de su hija a su hijo Antonio. Pensaron en adoptar
Y esta no ha sido la única manera que se ha planteado para aumentar la familia, puesto que el matrimonio sí que se decidió por adoptar, pero desistieron al ver que el proceso era muy largo y que no estaba todo tan claro como les hubiese gustado. Temieron ser estafados y decidieron pararlo para continuar con su vida junto a sus dos hijos. Ahora la familia puede disfrutar de más momentos juntos, después de que el futbolista se haya retirado por sus problemas de salud.