Tamara Falcó desmiente que vaya a someterse a una estricta dieta para su boda: "Menuda falta de respeto"

Tamara Falcó está deseando que llegue su boda con Íñigo Onieva, pero hasta el esperado 8 de julio de 2023 estará preparándose para lograr un objetivo. Al parecer se iba a someter a una dieta bastante recta para conseguir la figura que desea y encajar en el vestido que desde el atelier de Carolina Herrera en Nueva York le están diseñando.

Tamara Falcó e Íñigo Onieva, agarrados de la mano en Bali

Mucho se ha comentado sobre esta supuesta dieta detox con la que perdería diez kilos en un mes. Según 'Sálvame', su reto es perder entre 8 y 10 kilos en tres semanas. Si bien es cierto, ella ha mostrado su indignación por lo dicho, desmintiéndolo. " Para bajar esos kilos tendría que estar un año. Que podría estar más delgada, pues sí; pero, vamos, que lo encuentro todo un poco indignante. Como ya he dicho varias veces, para mí lo importante es el sacramento del matrimonio ", ha dicho la Marquesa de Griñón al medio Vanitatis.

Además, las informaciones vertidas sobre ella le parecen una auténtica falta de respeto: "El vestido me lo hacen a medida y, por lo tanto, está hecho a mi cuerpo. Menuda tontería y falta de respeto. Yo estoy en mi 'normopeso' ". Con normopeso se refiere al peso que se considera saludable para una persona. Así que, a juzgar por su reacción, de momento no tiene pensado someterse a una estricta dieta de cara a su gran día.

Tamara Falcó acude a la fiesta del 50 cumpleaños de su hermano Julio José

Lo que sí hará en la clínica de Marbella a la que se irá es someterse a varios tratamientos de belleza, si bien es cierto, no se sabe a cuáles. En un principio, y teniendo en cuenta a al estricto ayuno al que se pensaba que se iba a someter, podría haberse gastado unos 30.000 euros, pero ahora el gastos seguro que es mucho más inferior.

Las polémicas entorno a su boda

Por unas cosas o por otras no consigue escaparse de la polémica en cuestiones que rodean a su boda. Poco antes de todo esto tuvo que lidiar con las informaciones que salieron a la luz por la cancelación de su vínculo profesional con Sophie et voilà, la firma de moda que en un principio le iba a diseñar su vestido de novia. "Sentimos un profundo respeto por la creación artística de otros compañeros y nuestra ética profesional nos impide traspasar ciertos límites que pondrían en peligro autoría original del diseño", dijeron desde dicho estudio de moda, pero ella rápidamente desmintió que hubiese sido grosera con ellas y ya tiene un nuevo diseñador de la firma de CH.