Fue en mayo de 2018 cuando la vida de Susanna Griso cambió por completo cuando adoptó a una niña y vio cómo su sueño se hacía realidad. La presentadora de 'Espejo Público' viajó hasta Costa de Marfil con su familia para recoger a la pequeña después de un duro proceso que duró más de siete años.
Las jornadas de trabajo cada vez son más llevaderas porque tiene a la pequeña esperando en casa junto a sus dos hijos: " Esto me ha pasado con todos mis hijos. También rejuvenece volver a la vida del parque con madres de 30 años -se ríe-. Está bien. Es una segunda vida".
Una etapa enriquecedora
Evidentemente han tenido alguna dificultades propias del idioma, pero poco a poco se van adaptando: "Ella hablaba francés y, de repente, le hemos introducido en todos los idiomas: castellano, catalán... Mis hijos también ven mucho la tele en inglés... Al final, ha sido una mezcla de cuatro idiomas de golpe, que para ella es intenso. Pero, oye, lo va cogiendo".