Después de mucho tiempo en silencio, Silvia Bronchalo ha hablado abiertamente sobre cómo lleva todo lo relacionado con su hijo Daniel Sancho, condenado a cadena perpetua por asesinato en Tailandia. Lo más sorprendente es que ha confesado que no sabe nada del proceso legal ni participa en él. " Yo del tema legal no tengo ni idea. No me hacen partícipe de esta cuestión legal ", le dijo al periodista Alejandro Rodríguez en una charla para 'Tardear'.

Aunque la condena ya se dictó, el caso no está cerrado del todo. Los abogados de Daniel han presentado un recurso alegando que la muerte del médico colombiano Edwin Arrieta fue un accidente durante una pelea, no un asesinato premeditado. Silvia explicó que su hijo está esperando una respuesta del tribunal tailandés y que, por ahora, no ha llegado nada nuevo. Aun así, dice que él sigue con esperanzas.
Otro tema delicado es el dinero que la justicia tailandesa exige que Daniel pague a la familia de la víctima : unos 4 millones de baht, lo que equivale a más de 100.000 euros. Hasta ahora no se ha pagado nada, y además hay intereses de demora. Silvia ha sido clara: está a favor de que se pague. " Por mi parte sí lo abonarí a", dijo, aunque reconoce que no sabe si es obligatorio hasta que no haya una sentencia firme.
Desmiente los rumores sobre privilegios
En las últimas semanas, se ha hablado mucho sobre si Daniel Sancho tendría ciertos privilegios en la cárcel, pero su madre lo desmiente por completo. Según ha contado, su hijo vive como cualquier otro preso: comparte celda, hace las mismas comidas, reza con los demás y pasa el tiempo leyendo o haciendo muay thai. " Si tuviera una celda para él solo, sería de castigo, y no es el caso ", aseguró.
Silvia Bronchalo está viviendo una situación difícil: quiere apoyar a su hijo, pero no tiene poder de decisión en nada relacionado con su juicio. Ha dejado claro que no es ella quien toma las decisiones ni quien habla con los abogados. Eso sí, dice que su hijo está bien dentro de lo que cabe, aunque hay semanas más duras que otras. "Tiene sus días. Algunos está mejor, otros peor, como cualquiera", comentó.