Shakira llegó al Museo Metropolitano de Nueva York como una de las grandes estrellas internacionales invitadas a la Met Gala 2025, y su aparición estuvo a la altura de la expectación. Rodeada de un grupo de personas que la asistía con su vestido de cola infinita, la artista de Barranquilla pisó la alfombra azul entre flashes. Sin embargo, el silencio se hizo por unos segundos al verla enfundada en un impresionante vestido rosa chicle firmado por Prabal Gurung, totalmente alejado de la estética planteada por el evento este año. La gala tenía como tema central Superfine, por eso, la elección de Shakira sorprendió a muchos y desató una oleada de comentarios.
El estilismo de la cantante fue tan llamativo como opuesto a la temática de la gala. Se trataba de un diseño ajustado, con escote corazón, transparencias estratégicas, volumen en las caderas y una espectacular cola que requería asistencia constante. La estética Barbie, que ya tuvo su auge mediático el año pasado, resurgió en esta propuesta color rosa fuerte que resaltaba la silueta femenina y el estilo glamuroso que tanto caracteriza a la artista. Shakira completó el look con su melena suelta y ondas naturales, además de un maquillaje en tonos rosados, muy luminoso y acorde al conjunto.
Las reacciones en redes sociales no tardaron en aparecer, y pronto el nombre de Shakira se convirtió en tendencia. Mientras algunos seguidores alababan su belleza y su fidelidad a su estilo personal, otros no dudaron en cuestionar su elección. Comentarios como "Preciosa, pero no tiene nada que ver con el tema"o "Definitivamente es un no", se multiplicaron, acompañados de capturas y memes. Otros usuarios fueron aún más duros, calificando el look de "un completo desastre" o asegurando que "Shakira no hizo los deberes". Sin embargo, también hubo quien defendió que la artista "brilló por ser fiel a sí misma" y que "la moda también es atrevimiento y contraste".
Shakira, fiel a su estilo pese a las normas
No es la primera vez que Shakira desafía las expectativas en una alfombra roja, ni tampoco la primera ocasión en que ignora parcialmente las normas de estilo. A lo largo de su carrera, ha demostrado una inclinación clara por los vestidos que ensalzan su figura, por los colores intensos y por un aire natural y sexy que conecta con su identidad artística. En esta ocasión, eligió un look que, aunque no cumplía con los códigos de la gala, representaba con claridad su esencia. Y eso, para algunos expertos y estilistas, es también una forma válida de interpretar la moda. En un evento donde muchos hombres optaron por trajes negros sin apenas riesgos, Shakira, al menos, no pasó desapercibida.
La Met Gala es, ante todo, un escenario donde la moda se convierte en espectáculo, y si hay algo que ha conseguido Shakira, es protagonizar uno de los momentos más comentados de la noche. Aunque su vestido no se alineara con el mensaje central de la gala, sí logró captar la atención y abrir un nuevo debate sobre los límites del dress code. Con opiniones divididas, lo que queda claro es que la colombiana no pasó desapercibida, y una vez más, supo cómo dejar su huella en el evento más mediático del año. Tal vez no fue la más acertada según los cánones, pero sí una de las más recordadas.