Sandra Barneda y Pascalle Paerel han sido una de las presencias más comentadas en la última edición de la Noche de las Velas de Valdeverdeja, en Toledo. El evento, que cada verano transforma las calles del pueblo en un escenario iluminado por miles de velas, ha servido de telón de fondo para una de las escapadas más románticas de la pareja. Acompañadas por su perro, ambas compartieron en redes sociales imágenes paseando entre luces y sombras, en una atmósfera mágica que ha conquistado a sus seguidores.
La escapada llega apenas una semana después de que Sandra y Pascalle anunciaran que han comprado juntas una casa en Ámsterdam, ciudad natal de la bailarina. Un paso que confirma la solidez de su relación, iniciada en otoño de 2022 tras la ruptura de Sandra Barneda con Nagore Robles. Desde entonces, han mantenido una vida discreta pero estable, con apariciones puntuales en redes sociales y gestos públicos que reflejan su simplicidad.
La historia de amor entre ambas comenzó con un paseo por El Retiro que disparó los rumores de noviazgo. Sin embargo, no fue hasta la primavera de 2024 cuando Pascalle apareció por primera vez en el perfil de Instagram de Sandra, coincidiendo con el cumpleaños de la bailarina. Desde entonces, sus publicaciones han ido ganando en naturalidad y cercanía, como demuestra el reciente post de aniversario en el que Sandra Barneda escribió: "La vida es para los que se atreven. Amar, amarse... vivir en paz y vibrando alto".
Pascalle Paerel, exprimera bailarina del Ballet Nacional de Holanda y actual directora de una agencia de modelos, compagina su vida entre España y Países Bajos. Madre de una niña, ha logrado mantener su vida profesional y personal en equilibrio, y su relación con Sandra Barneda parece haber encontrado un ritmo propio, alejado del ruido mediático pero lleno de gestos significativos.
Un verano para recordar
La Noche de las Velas ha sido solo uno de los momentos especiales que la pareja ha compartido este verano. Entre mudanzas, celebraciones y paseos nocturnos, Sandra y Pascalle consolidan una historia de amor que, lejos de los focos, sigue creciendo con luz propia.