Después de estas palabras, muchas personas la criticaron duramente porque no es un asunto del que se pueda hablar a la ligera. Según ha contado a Look, está un poco preocupada: "Estoy acojonada, la verdad". Pero la presión ha podido con ella y al final ha estallado: "Lo que pasa con mi pecho se queda para mí. Basta ya de alarmar. Me arrepiento mucho de haber concedido esa entrevista. Yo conté lo de mi pecho off the record a la persona que me entrevistó, como amigo mío que es, pero nunca imaginé que saldría en la revista".
Está tan harta y cansada que ha tomado una decisión drástica: "No pienso volver a hablar de ese tipo de cosas, se acabó. Lo quiero llevar en la intimidad. Esto está tomando unas dimensiones que no me gustan y mi entorno no quiero que se preocupe en exceso. Entiendo la preocupación de la gente, pero a partir de ahora diré que está todo bien".
Definiendo sus prioridades
Para ella lo más importante es su carrera profesional y entiende que eso sea el foco de la atención de sus seguidores: "Llevo muchos años de carrera para que haga una entrevista y solo se destaque lo de mi pecho. No es justo, creo yo", y concluye: "Tengo 36 años y como decía aquel 'solo quiero hablar de mi libro'. Tengo un disco que está a punto de salir al mercado el día 30 de junio y estoy grabando mi reality en el que se verá a la Rosa más auténtica, a la que se arremanga y cocina y se va de ocio. Mi madre, por supuesto, aparecerá". Y tiene clara una casa: "es que lo único que sirvo es para cantar".