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Hay veces que las tragedias vienen de repente sin esperar que nada de eso fuera a suceder pero sin poder remediarlo. Miguel Báez El Litri se casaba con Casilda Ybarra en una boda de lo más especial pero con lo que no contaba era con perder a sus padres en un cortísimo periodo de tiempo. Es cierto que su padre, Miguel Báez Espuny, se encontraba enfermo y no pudo asistir al enlace, pero su muerte fue un durísimo varapalo.
El torero murió tan solo unos días después del enlace y su hijo, El Litri, tuvo que posponer la luna de miel por el fallecimiento de su padre. Sin duda alguna, su muerte supuso una gran pérdida para toda la familia, pues aunque ya tenía una edad muy avanzada, nunca es momento para perder a un ser querido. Familiares y amigos se desplazaron al tanatorio en Madrid para darle el último adiós pero desconocían que una tragedia aún mayor estaba por llegar.
Concha Spínola, la mujer de El Litri, fallecía tan solo dos semanas después como consecuencia de un infarto fulminante mientras dormía en su casa de Madrid con tan solo 71 años. Nadie pudo pensar que esto podría llegar a ocurrir pero, por desgracia, así suceden las cosas. Su muerte dejó conmocionada a toda la familia y a los amigos, que no dudaron en acudir a darle el último adiós.
En total intimidad
El Español ha tenido acceso a algunas informaciones sobre la razón por la que el funeral se celebró en la más estricta intimidad, así como sobre el porqué de que no hayan sido enterrados juntos marido y mujer. Concha Spínola descansa en Azuaga, en el panteón familiar donde está su padre, Máximo Spínola y Cárdenas. El entierro fue privado y familiar en Extremadura y los hijos fueron quienes decidieron que fuera así: " Tampoco hubiera tenido sentido otra despedida, el famoso era El Litri y a Concha nunca le gustó esa exposición. En su caso, la famosa de la familia es su hermana Mayte", explican fuentes cercanas.
"Concha se fue con la elegancia con la que vivió. Sin aspavientos ni ruidos. Señora hasta el final. Sus hijos la conocían bien y sabían que no era nada dada a prensa y demás. Nunca dio un escándalo, ella jugaba en otra liga", añadía dicha fuente. En cuanto al domicilio familiar, que se encuentra en la calle Alcalá de Madrid, es un lugar muy especial para todos, por lo que no tienen intención de venderlo: "No quieren ver esa casa como algo ajeno o del pasado. Tampoco desalojar nada de ella. Están de acuerdo en eso y tampoco tienen necesidad de sacarle otro partido", comentan para el citado medio.
