Por otro lado, se ha sabido que la ceremonia contará con cerca de 500 invitados y sellarán su amor en una abadía situada en el norte de la isla de Mallorca. En todo momento la pareja ha intentado guardar todo lo que envuelve su boda, siendo muy discretos y manteniendo la privacidad del gran acontecimiento. Parece también que el tenista no quiere que haya cámaras o paparazzis cerca de la zona del evento, por eso la seguridad en un día como ese será primordial para él convirtiéndose en una de sus prioridades.
El chef encargado del menú será Quique Dacosta, que cuenta con tres estrellas Michelín. Según se ha podido saber a través de 'Socialité', el cocinero ha diseñado dos menús para la ocasión. El primero tendrá carne, pescado y productos típicos de la isla. Y habrá un menú especial con verduras que será mucho más ligero para quienes así lo deseen.
No quieren que se sepa nada
El tenista y Xisca Perelló conforman una de las parejas más estables y discretas del panorama español. Empezaron su noviazgo 14 años atrás pero siempre se han mantenido alejados de los focos, es más, cuando se supo sobre su boda, el deportista mostró su enfado, diciendo: "No voy a contar nada, ya me ha molestado bastante que saliera en prensa. Nunca informo de nada de esto y no lo voy a hacer ahora. Quieres preguntarme sobre la boda, ¿verdad? Entiendo que hagáis vuestro trabajo, pero no voy a decir nada".