Phil Collins ofrecerá una declaración telemática en diciembre de 2021, dentro de la disputa legal que mantiene con la que fuera su esposa, Orianne Cevey, por una mansión en Florida que ella sostiene que le corresponde como parte del acuerdo verbal que habrían alcanzado tras su segunda boda, en 2015. Fue en ese momento cuando supuestamente establecieron que el músico cedería la mitad de la vivienda, sobre la que mantienen la disputa legal, a cambio de que renunciara a los derechos sobre otra propiedad inmobiliaria que habían compartido durante su primer matrimonio, que se produjo en 1999.
La particularidad sobre este interrogatorio es que se espera que los abogados de Orianne Cevey le interroguen acerca de las declaraciones de la exesposa del artista, en las que le acusaba de abusar de ciertos medicamentos y del alcohol durante el tiempo que estuvieron juntos, lo que hacía que se alterara su humor y se volviera depresivo, abusivo e incapaz de mantener relaciones sexuales. Orianne Cevey también asegura que dejaba de ducharse y no se lavaba los dientes durante meses como consecuencia de su estado de ánimo y sus adicciones.
La declaración del cantante se producirá, previsiblemente, al finalizar su gira, aunque sus representantes legales se han adelantado al revuelo que causarán las preguntas relativas a sus hábitos de higiene alegando que los comentarios de su exmujer son escandalosos, poco éticos y, en su mayor parte, patentemente falsos o groseramente exagerados. Además, los abogados de Phil Collins sostienen que estas cuestiones resultan totalmente irrelevantes en este proceso y que su único objetivo es generar revuelo y una imagen negativa de su cliente.
Demandada por okupa
Orianne Cevey abandonó al cantante en julio de 2020 y poco después se casó con el guitarrista Thomas Bates, con quien se fue a vivir, al parecer de forma ilegal, a la mansión de Florida que ahora es objeto de litigio. Phil Collins decidió entonces demandar a su exmujer por la ocupación ilegal de la propiedad, dando paso a una guerra entre ambos. Según el testimonio de la exesposa del músico, la mitad de la mansión le pertenece porque así se lo prometió antes de su segundo matrimonio.
Según ella, su último matrimonio habría empezado a deteriorarse cuando a lo largo del año 2019 el cantante comenzó con su adicción a los medicamentos y el alcohol, se convirtió en un ermitaño, se negó a interactuar físicamente con cualquier persona, a ducharse y lavarse los dientes por lo que la convivencia se convirtió en insoportable.