Cuando se cumple un mes del anuncio de su ruptura matrimonial del empresario mallorquín Carlos Seguí, la presentadora Patricia Conde ha vuelto a sonreír. Acababa de salir de un restaurante en el que había estado almorzando con una amiga. Tras una larga sobremesa, con copa incluida, las dos amigas salían y se dirigían en dirección al coche.
Aunque su ruptura matrimonial es reciente, parece que el cariño de su familia y amigos le está ayudando a sobreponerse a la situación que le ha tocado vivir y empieza a hacer vida social por Madrid, donde ya está preparando su vuelta al trabajo.
Un corto matrimonio y un hijo en común
Este programa le ha llegado en el mejor momento, pues le mantendrá muy ocupada, lo que le ayudará a superar su fracaso matrimonial con Carlos Seguí con el que vivió un romance en el verano de 2003, justo tras su ruptura de Carlos Moyá. Su amor no funcionó en aquel momento y siguieron sus vidas por caminos separados hasta que en julio de 2010 volvieron a reencontrarse y la pasión volvió a surgir.
Dos años más tarde, el 30 de junio de 2012, se casaron en La Granja de Esporles de Mallorca, una propiedad perteneciente a la familia del novio. En mayo del año siguiente nacía su hijo Lucas y el pasado 7 de febrero, tras un año y medio de matrimonio, Patricia anunciaba su divorcio sin que hayan trascendido los motivos de esta ruptura.