Por ello, Jason, uno de los dueños del grupo inmobiliario de lujo, ha tomado una importante decisión por el bien y la seguridad de las chicas que trabajan en la oficia, así como por el suyo propio y él de su hermano: se acabaron las joyas opulentas en la oficina. Las chicas de 'Selling Susent' son conocidas por sus looks extremos propios de la ciudad de Los Ángeles, pero ahora tendrá que pensarse bien qué vestir porque el grupo Oppenheim es terreno libre de opulencias -en lo que a joyas se refiere, claro, no es que las casas hayan bajado de precio-.
Además, tal y como ha declarado Jason Oppenheim para la revista People, las medidas de seguridad también se van a extremar: "Estoy preocupado por nuestra propia seguridad. Los robos a mano armada y los crímenes en esta ciudad se ha convertido en una verdad preocupación", reconocía: "Varios de nosotros, incluidos mi hermano y yo, sentimos que es necesario tener un arma, así como aumentar la seguridad en la oficina. He vivido en Los Ángeles toda mi vida y nunca había esta la situación así", reconoce.
Christine Quinn también sufrió un intento de robo en su casa
Por suerte, toda la casa cuenta con cristales de seguridad muy difíciles de romper, lo que impidió que estos dos hombres consiguiesen su objetivo. A pesar de ello, la agente inmobiliaria aseguró haber sentido mucho miedo, sobre todo por su hijo, con quien se refugió en su cuarto hasta que estos dos hombres se fueron. Esta difundió a través de sus redes sociales los fotogramas de los dos ladrones que habían captado sus cámaras de seguridad.