La relación laboral que ambos comenzaron en 2006 implicaba que el intérprete pagaría a su agente el 10% de sus ganancias mientras este le representase. La duda está en saber si también debe seguir pagándole aunque ya no trabajen juntos, argumento que defiende su exrepresentante en base a unos acuerdos de 2011.
Sin embargo, Coster-Waldau se opone y se defiende diciendo que esos documentos los firmó con otro propósito y que el acuerdo válido es el que realizaron de manera verbal. "Coster-Waldau tiene derecho a declarar que esos papeles no son y nunca han sido contratos", argumentó su abogado, haciendo especial hincapié en el deslealtad de Jill Littman a su cliente.
Las comisiones derivadas de 'Juego de tronos'
Por otro lado, la abogada que trabaja para Littman afirma que en el correo en el que Coster-Waldau despedía a su agente reconocía su obligación de pagar las comisiones derivadas de 'Juego de Tronos' hasta el final de la ficción. Además, en ese correo el actor explicaba que no dejaba a su representante por otra firma, sino que quería pasar más tiempo tras las cámaras, como director y productor.