-
Raúl Rodríguez y Silvia Taulés nos cuentan su papel en 'La familia de la tele'
-
Kiko Matamoros y Lydia Lozano: "Nuestro público es de todas las edades y RTVE tiene un público muy pegado a las novelas, al que tenemos que captar"
-
Carlota Corredera y Javier de Hoyos: "La tele tiene que representar al público también y aquí están todos los perfiles posibles&quo;
-
Así se tomó Felipe VI que la Infanta Sofía no quisiera recibir formación militar
-
Belén Esteban: "Estoy emocionada, muy contenta y muy feliz por llegar a RTVE"
-
Manu Baqueiro: "Tuve como referente a Bruce Willis en 'Luz de Luna' para mi trabajo en la serie 'Perdiendo el juicio'"
-
Magdalena de Suecia responde a las críticas y explica por qué le han permitido lanzar su propio negocio
El jugador de fútbol de la selección italiana Mario Balotelli ha decidido dejar las diferencias que tenía con su familia biológica y se ha ido de vacaciones con su madre. El jugador ha decidido pasar estas Navidades con su progenitora.
Balotelli fue adoptado con tan solo dos años de edad, y a pesar de la tormentosa relación que el jugador tenía con su madre biológica, el jugador del Manchester City dejo de lado los malos momentos y pasó el día de Navidad con su progenitora.
Balotelli, de 22 años, y su hermana de 13 años disfrutaron de una jornada familiar en la mansión del jugador Alderley Edge, Cheshire. Según una fuente cercana al ' Daily Mirror ' la jornada transcurrió entre risas y para todos fue un día magnífico. Elos han ido construyendo su relación poco a poco aseguraba la fuente.
En el pasado, la madre biológica del futbolista, Rose Barwuah acusó a la familia adoptiva de Balotelli de ponerle en su contra y no dejarle disfrutar de su hijo. Rose y su marido Thomas decidieron darle en adopción porque Balotelli tenía una enfermedad intestinal muy grave originaria por las malas condiciones de salubridad existentes en la vivienda en Brescia, Italia.
Madre e hijo unidos
Sin embargo, tanto Balotelli como su madre decidieron reanudar su relación a raíz del traslado de Rose a Wythenshawe el pasado año, y fue entonces cuando ambos se dieron cuenta de que podían retomar su vida y conocerse poco a poco.
A pesar de las enormes diferencias de vida que tienen ambos, su progenitora aseguró que tan solo quería estar cerca de su hijo y que no quería ninguna riqueza. Tanto es así, que Rose sigue usando el autobús para ir a trabajar limpiando casas a las a fueras de Manchester.

