El año pasado supuso un punto de inflexión en la vida de Marieta y Suso Álvarez. Su historia de amor, que nació discretamente, ha terminado consolidándose en una pedida de mano. Durante una escapada veraniega a la playa, Suso decidió dar un paso adelante y pedirle matrimonio a Marieta. Arrodillado frente al mar y con un anillo en mano, el colaborador de televisión sorprendió a su pareja justo cuando se cumplía un año desde que comenzaron a salir.
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Aunque todavía no han querido dardemasiados detalles públicos, Marieta ha confirmado a través de sus redes sociales que ya tienen fecha, el lugar y hasta la lista de invitados para su enlace. Aunque la influencer ha preferido mantener la discreción, lo que sí ha compartido es la emoción con la que está viviendo este proceso: " Tengo la cabeza planeando todo y cogiendo ideas de mil sitios sin parar ", ha explicado.
La pareja ha logrado construir una sólida convivencia que Marieta describe como una "familia preciosa" en la que también están incluidos sus dos perros. Sobre la pedida de mano, no ha podido evitar emocionarse al recordarla: "A Suso le cuesta mucho sorprenderme porque siempre le pillo, pero esta vez no. Mi llanto dijo sin hablar: 'Por fin lo encontré'".
El deseo de ser padres, más presente que nunca
Marieta también ha aprovechado para hablar abiertamente sobre el tema de la maternidad, confesando que, si todo va según lo previsto, le gustaría quedarse embarazada justo después de la boda. " Esa misma noche nos encantaría ponernos, pero todo cambia de un año a otro ", ha asegurado. La pareja ya ha hablado sobre nombres en más de una ocasión, aunque por el momento ninguno termina de convencerles.
Marieta responde a las preguntas de sus seguidores | InstagramEn apenas un año, Marieta ha pasado de participar en realities a vivir una de las etapas más bonitas de su vida. La estabilidad emocional, la convivencia en pareja y la ilusión de organizar su boda han llenado su día a día de entusiasmo. Con el "sí, quiero" y la idea de formar una familia en el aire, Marieta demuestra que los sueños sí pueden cumplirse... y que a veces solo hace falta encontrar a la persona adecuada para empezar a construirlos.
