En su última entrevista personal publicada por la revista Harper's Bazaar, Madonna ha declarado que fue violada hasta en tres ocasiones en su primera etapa en Nueva York.
Madonna hoy en día, a sus 55 años de edad sigue desvelando experiencias de su larga carrera profesional. En relación a sus comienzos como cantante, ha relatado: "Nueva York no fue todo lo que yo pensaba que sería". Acostumbrada a las entrevistas, no se esconde y no guarda reparo en compartir sus recuerdos. Buenas y malas experiencias, en su mayoría, intensas.
La artista ha declarado que fue violada hasta tres veces por ladrones en su apartamento. Añadió detalles como que "en el primer año me amenazaron con un arma de fuego. Me violaron en la azotea de un edificio hasta donde me llevaron amenazada con un cuchillo en la espalda"."La ciudad no me dio la bienvenida con los brazos abiertos". Unas experiencias que describen un primer contacto con la ciudad, los primeros pasos de la cantante como aspirante. Destacó las dificultades de abrirse paso en el mundo de la música, un ambiente de competencias y hostilidad, tanto en el mundo de la musica como en la atmósfera de la ciudad.
Madonna: "La ciudad no me dio la bienvenida con los brazos abiertos"
La artista ya había hablado sobre este ataque en 1995 para el diario amarillista The Hollywood Reporter. También en una biografía publicada en 2007. Esta vez ha entrado en detalles para la edición de noviembre de la revista Harper's Bazaar. Anécdotas de estos ataques como que no entendía la razón de los mismos pues "no tenía nada de valor después de que se llevaron mi radio la primera vez".
Al principio se vio atraída por esta atmosfera: "Los edificios altos y la escala masiva de Nueva York que me quitaba el aliento". "Me sentía como llevada a otro universo. Pero también estaba muy asustada y asqueada por el olor de orina y vómito en todas partes, especialmente en la entrada de mi edificio". Un pasado que ha marcado una personalidad muy sólida y guerrera. Sorteando en su trayectoria problemas y obstáculos: "Luchaba para ser una bailarina profesional, pagaba mi alquiler posando desnuda para clases de arte, mirando a gente que me miraba desnuda".