El empresario y su madre se han ido del país para olvidarse un poco de los problemas a los que se están enfrentando.
Mientras que se resuelve el asunto del caso de las mascarillas y se celebra el juicio en el que Luis Medina declarará como imputado, su madre Naty Abascal, ha decidido alejarse del foco y de la presión mediática durante la Semana Santa, marchándose de España para estar más tranquila y olvidarse un poco de este nuevo escándalo de su familia. Tal y como han hecho saber desde el programa 'Socialité' a través de un amigo de la familia, se ha ido a Portugal.
"Tiene miedo a revivir fantasmas del pasado. Por eso en estos momentos se refugia en su casa de Tavira, en Portugal", ha dicho esta amistad sobre el motivo de su marcha. "La relación con su hijo no es que se haya resquebrajado, pero se ha resentido. Ella tiene miedo de que, de nuevo, su apellido, su nombre, su imagen y la de sus hijos vuelvan a estar en el foco mediático, como en el pasado lo estuvo por el Duque de Feria", ha seguido diciendo esta misma persona. Además, esta misma persona ha añadido: "Tavira es el refugio de Naty Abascal porque ella adora Portugal. Allí no es tan reconocida como en España y pasa desapercibida. Eso es lo que hace que Tavira para Naty sea un paraíso". Y es que al parecer ha sido su refugio en más de una ocasión y también su remanso de paz.
Tierra de por medio
Pero ella no ha sido la única que se ha marcado de España en estas fechas, porque su hijo Luis Medina, que está siendo investigado, también ha viajado a un país vecino, aunque en su caso a Marruecos, en concreto a la playa de Essaouira. Algunas personas de su entorno han asegurado que en estos momentos está tranquilo y seguro de su inocencia, pero teme que saque a relucir algunos fantasmas de su pasado.
No quiere que saquen de nuevo el pasado de su padre, Rafael Medina Fernández de Córdoba, que se quitó la vida después de pasar varios años en la cárcel. Él considera que ha cobrado por un trabajo que cree legal, por lo que no entiende que haya sido investigado por haber vendido al Ayuntamiento de Madrid material sanitario a un precio desorbitado, llevándose a su vez una increíble comisión millonaria.