Tres exintegrantes del cuerpo de baile de la conocida cantante Lizzo presentaron este pasado martes 1 de agosto un demanda en el Tribunal Superior de la ciudad de Los Ángeles acusando a la cantante -cuyo nombre real es Melissa Jefferson-, al director del cuerpo de baile Shirlene Quigley y a la productora de la artista Big Grrrl Big Touring Inc por acoso y ambiente laboral tóxico por diferentes situaciones vividas durante el tiempo que trabajaron para ella entre 2021 y 2023.
Tal y como han podido saber medios como el New York Times o NBC News tras tener acceso a la demanda gracias al bufete de abogados de las demandantes, estas denuncian " haber estado expuestas a atmósferas abiertamente sexuales en su lugar de trabajo " que incluían "conversaciones fuera de tono donde la desnudez y la sexualidad eran el centro de atención". El abogado de los bailarines asegura que las situaciones vividas y ahora denunciadas se podrían considerar acoso sexual, religioso y racial.
Según relatan en dicha demanda, Lizzo les habría incitado a tocar a personas desnudas durante una visita al barrio rojo de Amsterdam mientras estaban trabajando llegando uno de ellos acceder a hacerlo por miedo a represalias. Y no solo eso, también denuncian el comportamiento que la artista tenían con ellas en el ámbito privado que nada tiene que ver con la Lizzo que se conoce públicamente: " La naturaleza asombrosa de cómo Lizzo y su equipo de gestión trataron a sus artistas parece ir en contra de todo lo que Lizzo representa públicamente ", reconoce Ron Zambrano, abogado de las demandantes.
Estas aseguran que, a pesar de que la artista abogado por la belleza de todo tipo de cuerpos públicamente, de forma privada llegó a cuestionar la subida de peso de una de ellas teniendo que justificarse y dar explicaciones sobre su vida para poder mantener su trabajo recoge también la demanda: " Avergüenza y degrada a sus bailarines de maneras que no solo son ilegales, sino también desmoralizares ", añade el abogado.
"Aprovechó todas las oportunidades para hacer proselitismo con todos"
Respecto al director del cuerpo de baile, mientras que Lizzo tenía prácticas que denuncian como acoso sexual, este dedicaban inculcar sus creencias cristianas en sus bailarines hablado de forma obsesiva sobre a virginidad o las relaciones sexuales antes del matrimonio: " Aprovechó todas las oportunidades para hacer proselitismo con todos y cada uno en su presencia, independientemente de las protestas ", recoge también la demanda.