El Dj ha protagonizado un reportaje en el que habla de cómo es su nueva vida con 20 kilos menos y de lo feliz que está junto a Irene Rosales.
Desde que tomase la decisión de someterse a una reducción de estómago, Kiko Rivera es un hombre nuevo. Su vida ha cambiado por completo y seguro que ahora considera que debería haber pasado por quirófano mucho antes. Tras haber pasado las vacaciones de Navidad disfrutando de la familia -el Día de Navidad, como ya ocurrió el pasado año, se reunió con sus hermanos para brindar por las fiestas en casa de Fran Rivera-, el Dj ha comenzado el año dando una exclusiva para la revista ¡Hola!
Un reportaje en el que habla de cómo es su nuevo vida. Tras implantarse la banda gástrica, poco a poco comenzó a peder peso y ahora, con 20 kilos menos, se ha sentido preparado para mostrar su nueva figura y hablar de que es un hombre nuevo: "Cuando me miro al espejo, me parece mentira verme tan bien, con 33 años que voy a cumplir; independientemente de la salud, la ropa me sienta ahora mucho mejor". Kiko Rivera: "Antes solo me apetecía estar tumbado"
Además ahora lleva una vida mucho más activa y eso también le hace sentirse mucho mejor: "Antes de ponerme la banda gástrica, llevaba una vida muy triste... no me podía casi mover y solo me apetecía estar tumbado".
Y junto al físico, Kiko Rivera atraviesa uno de los momentos más felices de su vida. Triunfa en el mundo de la música, está felizmente casado con Irene Rosales, a la que define como "una mujer espectacular, una esposa y una madre perfecta", y en pocas semanas vendrá al mundo la segunda hija en común de la pareja, que será el tercer hijo para él.
Un reportaje en el que el hijo de Isabel Pantoja también ha sido preguntado por su hermana Chabelita y por la sorprendente reconciliación de esta con Alberto Isla, el padre de su hijo Alberto: "Si ella está contenta, se quieren y se respetan, bienvenido sea... Por mí, todos mis respetos".