La actriz ha contado que se sentó durante 3 días junto a un monitor antes de que su cuerpo se pusiera de parto por su cuenta, coincidiendo justo en la fecha marcada para la operación, algo que la pareja consideró una gran señal. Pero de repente la frecuencia del ritmo cardiaco de la pequeña Dolyn empezó a disminuir, por lo que los doctores decidieron empujar del bebe para que no hubiera mayores contratiempos. Este tipo de situaciones se dan todos los días en los hospitales, pero para la pareja que había perdido a su primer hijo antes de que naciera siquiera, fue un momento muy angustiante y terrorífico.
Afortunadamente su hija nació sana y salva."No podríamos estar más felices y no podemos esperar para llevarla a casa", concluyó Jill Knox. "Gracias a todos, una vez más, por rodear a Dolyn con amor" ha querido agradecer la madre de la pequeña a través de su cuenta de Instagram.
El mayor dolor de una madre
El pasado 15 de octubre de 2018 Jill Knox subió una fotografía muy personal a su cuenta de Instagram en la que se veía un pequeño mono de bebé, con sus zapatitos y un pequeño gorro. Al pie de foto la actriz escribió un emotivo mensaje que decía "Este es el único atuendo que he seleccionado para nuestro Greyson. Fue enterrado en este pequeño mono blanco, sombrero azul, botines y guantes. Envuelto en este tejido hecho a mano en blanco. Coronado en una guirnalda hecha con la ropa vieja de Keith y mía. Aferrándome a esta cita de Rumi: Adiós solo para los que aman con los ojos. Para aquellos que aman con corazón y alma, no existe la separación". De esta forma la actriz despidió a su hijo a través de sus redes sociales.