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La Komischen Oper de Berlín -la Ópera Cómica- no fue esta vez el corazón de la lírica europea sino el centro de la actualidad cinematográfica, musical, de la moda y hasta de la política actual del viejo continente.
Este histórico edificio acogió la entrega de premios de la revista GQ, un evento que hizo llegar a personajes tan dispares como a la canciller alemana Angela Merkel y otras estrellas alemanas, pero esta vez del mundo de la moda como Bettina Zimmermann, Eva Padberg, Jana Pallaske o Shermine Shahrivar.
Entre los más esperados, la del cantante James Blunt y su mujer Sofia Wellesley ya que ésta ha sido su primera aparición pública como matrimonio tras su boda celebrada este verano en la isla española de Mallorca. A su llegada, la pareja posó tan sonriente y amable con los periodistas como acostumbran.
Un evento lleno de anécdotas
Entre los modelos más comentados, el espectacular y vistoso vestido negro de tachuelas de la exmodelo Bárbara Becker o el escote y transparencias de Karolina Kurkova, quien llegó al photocall como nos tiene acostumbrados, siempre entre carcajadas y bromas.
Además de la mezcla explosiva de celebrities y personalidades de la esfera pública y sociedad intelectual, la entrega de los premios GQ entregados en Berlín ha dejado anécdotas y divertidas postales. Entre ellas, la distendida y cómplice relación entre Adrian Brody y la modelo Karolina Kurkova o el tropiezo y salvación de Sofia Wellesley a su llegada a las escaleras de la ópera.

