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Irene Villa y Juan Pablo Lauro han compartido diez años de su vida, siete casados, sin embargo, a veces el amor se acaba de forma inesperada y así lo ha hecho saber la escritora a la revista ¡Hola! con estas palabras: " Todo ha sido de mutuo acuerdo y no hay terceras personas. Hace un mes que firmamos los papeles de la separación, aunque aún está pendiente el divorcio".
Esta noticia ha sido un duro golpe para las familias de ambos: "Ha sido de mutuo acuerdo y sin dramas, pero nuestras familias se han llevado un gran disgusto porque no se lo esperaban... nadie se lo esperaba". El matrimonio, que tiene tres hijos en común -Carlos de seis años, Gael de tres y Eric de dos-, tiene una relación cordial, y asegura: "No siento que mi matrimonio haya fracasado, porque tengo a tres hijos maravillosos y a un compañero de vida para siempre".
Para ella esto puede que no sea definitivo, según ha dicho: " No es una decisión cerrada, que la vida da muchas vueltas y quién sabe si algún día volvemos donde lo dejamos". Por lo pronto, la prioridad de los dos son sus hijos, por quienes se desviven. la noticia ha sido aún más chocante teniendo en cuenta que hace no mucho expresó su deseo de ser mamá de nuevo, aunque su deseo se vio truncado en 2017 cuando tuvo un embarazo ectópico por lo que le tuvieron que extirpar las trompas de Falopio.
Con una sonrisa siempre
En ese momento, ella volvió a dar ejemplo con su valentía y positivismo: "La vida la puedes ver como una tragedia, una condena o una lucha que nunca llega la recompensa o como un regalo maravilloso, una oportunidad de crecer. Fue la lección que me dio mi madre, hija, tenemos dos opciones y con eso me he quedado".
