El extorero ha recibido la visita de su hija y su novia tras no haber acudido al funeral de Pablo Mora, marido de Conchi Ortega Cano.
Desde que entrase en la prisión de Zuera el pasado mes de abril tras haber provocado un accidente de tráfico que le costó la vida a Carlos Parra, los días para José Ortega Cano están pasando lentos y dolorosos, alejado de su novia, Ana María Aldón y de sus hijos.
Por ello, es frecuente ver tanto a su novia como a Gloria Camila visitándole los fines de semana con el fin de alegrarle y hacerle más ameno el tiempo que esté entre rejas. Desde que entrara en prisión, ha sido normal ver a las dos juntas en este trance, volviéndose casi inseparables.
Este fin de semana, Gloria y Ana María visitaron al diestro. Ambas entraron con una maleta y posteriormente salieron sin ella, lo cual invita a pensar que le llevaron ropa o algún que otro objeto al torero que pudiera necesitar.
No solo Ortega Cano lo está pasando mal, ya que su novia está viviendo un auténtico tormento y en más de una ocasión se ha derrumbado. Lo cierto es que el ingreso en prisión del viudo de Rocío Jurado no ha hecho sino fortalecer la relación entre el extorero y la madre de su hijo pequeño. Conchi Ortega Cano le pidió a su hermano que no fuera al funeral
Hace pocos días, Ortega Cano solicitó un permiso de 24 horas para poder asistir al velatorio y entierro de su cuñado, Pablo Mora, el marido de su hermana Conchi, que fallecía el lunes 25 tras una larga enfermedad. Este permiso le fue denegado, aunque sí le concedieron unas horas libres para poder acercarse al tanatorio y dar su apoyo a su hermana.
Pero este permiso tenía condiciones especiales, ya que el torero tendría que ir esposado y acompañado de la Guardia Civil. Por eso, para evitar el mal trago tanto a él como al resto de la familia, Conchi le pidió que no lo hiciera, agradeciéndole de corazón su intención.