PLANES TRUNCADOS

Esther Doña revela que Carlos Falcó quería tener hijos con ella: "Hubiera sido muy egoísta por mi parte"

La viuda del Marqués de Griñón continúa haciéndose a la idea de su pérdida y de momento sigue sin querer aceptarlo.

Tamara García Copado 17 Marzo 2021 en Bekia

La vida de Esther Doña cambió por completo el 20 de marzo de 2020 cuando tuvo que enfrentarse de manera inesperada a la muerte de Carlos Falcó. Tenía 83 años cuando fallecía solo en el hospital después de contagiarse de coronavirus, y es que para ella fue una despedida brusca y muy dolorosa, puesto que también se había contagiado del virus y tuvo que permanecer en su casa en su último adiós.

Para ella los meses que vinieron después fueron bastante complicados al intentar hacerse a la idea, enfrentándose al duelo, a la soledad y a más de un cambio porque dejó el Palacio de El Rincón para mudarse a su piso de soltera en Madrid con su mascota, que ha conseguido ser para ella una gran compañía. El año 2020 estuvo cargado de tristeza para ella, porque meses más tarde se enfrentó a una nueva pérdida, a la de su padre, que también moría víctima del virus. Por suerte en ese momento pudo viajar hasta Málaga para estar cerca de su familia, sin embargo, fueron días muy duros para ella.

Ahora que ha encontrado la calma y la tranquilidad se ha sincerado sobre sus sentimientos con la revista ¡Hola! y ha revelado algunos detalles desconocidos sobre su matrimonio con el Marqués de Griñón. "Sigue siendo una pesadilla, un mal sueño para mí. Daría cualquier cosa para que todo fuera como antes, cuando Carlos estaba a mi lado...", ha dicho sobre cómo sigue lidiando con su pérdida.

Lo cierto es que antes de su fallecimiento se plantearon algunas cosas, y ha confesado que Carlos Falcó quería volver a ser padre con ella: "Carlos me propuso tener hijos, pero hubiera sido muy egoísta por mi parte. Un hijo mío no se hubiera merecido disfrutar de su padre tan poco tiempo", así que decidieron no dar este paso.

Sigue enfrentándose al duelo

"Así es la vida, te das cuenta de lo frágiles que somos y que, en cualquier momento, puedes irte y en un suspiro todo termina: ilusiones, proyectos, felicidad... Todo se acaba de repente, sin estar preparado para ello y, en mi caso, sin querer aceptarlo. Aún estoy en ese proceso, intentando rehacer mi vida", ha seguido diciendo sobre cómo se sigue enfrentando a esta situación.

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Esther DoñaColaboradora