Fue el pasado mes de febrero cuando la cantante Duffy reaparecía públicamente (a través de sus redes sociales) y explicaba cuál había sido el motivo real que le había llevado a desaparecer del foco público tras su éxito en el mundo de la música allá por 2009. Nada tenía que ver con un descenso en las listas musicales o un desinterés sobre su música, la cantante había vivido en sus propias carnes unos hechos verdaderamente aterradores. " La verdad es, y confiad en mí que ahora estoy bien, que fui violada, drogada y mantenida cautiva durante unos días. Por supuesto, sobreviví y la recuperación me llevó un tiempo".
Por aquel entonces aseguró que había hablando con un periodista sobre ello y toda la verdad saldría a la luz a través de esta entrevista pero finalmente esta nunca se publicó también por su propia voluntad. Ahora, casi dos meses después, es ella la que cuenta qué ocurrió, esta vez a través des su página web duffywords.com y bajo el título 'La quinta casa'. " Espero que mis palabras sirvan como una distracción momentánea o tal vez como un consuelo de que uno puede salir de la oscuridad ", son sus primeras palabras.
"Esto contiene información que algunos pueden encontrar perturbadora"
Duffy reconoce antes de arrancar el relato que este "contiene información que algunos puedes encontrar perturbadora" pero que mantener oculto todo lo ocurrido durante una década ha sido para ella "destructivo". Aunque ahora asegura que hablar sobre esto es liberador, también reconoce que durante un tiempo se planteó cambiarse el nombre e irse a otro país para empezar una nueva vida y poder llevar todo lo ocurrido dentro sin tener que exteriorizarlo. " Soñaba con tener un pelo diferente, un nuevo nombre, un novio y ser completamente olvidada para siempre ".
Duffy estuvo 10 años desaparecida | Foto: Instagram" Era mi cumpleaños, me drogaron en un restaurante, me drogaron durante cuatro semanas y viajé a un país extranjero ", comienza el relato. "No recuerdo haber subido a un avión. Me metieron en una habitación de un hotel, el autor regresó y me violó. Recuerdo el dolor y el mantenerme consciente en la habitación después de lo ocurrido. Podría haberme matado". Duffy asegura que durante esos días en aquel hotel pensó en fugarse mientras su secuestrado dormía pero "no tenía dinero en efectivo y temía que llamase a la Policía y tal vez me buscasen como si fuese una persona desaparecida". Entonces permaneció allí: " Sentí la presencia de algo que me ayudó a seguir con vida ".
Tras unos días volvió a coger un avión con su secuestrador: " Permanecí tranquila, todo lo normal que alguien podría estarlo en una situación como esa, y cuando llegué a mi casa me senté, aturdida, como un zombie. Tuvo pensamientos suicidas. Con la poca fuerza que tenía mi instinto era correr, correr y encontrar un lugar en el que esconderme en el que él no me pudiese encontrar", recuerda de aquellos días. " Me drogó en mi casa durante las cuatro semanas que duró. No sé si me violó durante este tiempo, solo recuerdo llegar en coche del otro país. No sé por qué no me drogó estando allí. Llegué a pensar que me dieron una droga clase A y que no podía viajar con ella".
"Me dijo que estaba amarilla y como muerta"
Duffy relata que, una vez terminó todo, un conocido acudió a su casa y se la encontró en el balcón mirando a la nada envuelta en una manta. "Esta persona me dijo que estaba de color amarillo y que estaba como muerta". Después de ser descubierta reconoce que tenía pánico en ir a la Policía por si algo salía mal y su secuestrador volvía para matarla. "No podía arriesgarme a ser maltratada o estar en todas las noticias durante el peligro". Desde entonces solo habló con dos mujeres policía sobre los hechos ante sucesos que ponían su historia en peligro. La primera, cuando alguien la amenazó con hacerlo público. "El chantaje era aterrador", escribe. La segunda, cuando tres hombres intentaron entrar en su casa. "La identidad del violador solo debe de ser conocida por la Policía, eso es entre ellos y yo".
Ella misma relata los hechos en una web propiaLa persona a la que le contó todo lo ocurrido por primera vez fue a un "experto líder en el Reino Unido en traumas sobre complejos y violencia sexual". " Sin ella, es posible que no hubiese sobrevivido ya que tenía un alto riesgo de suicidio después de esto ". Asegura que durante las 8 primeras semanas fue incapaz de mirar a los ojos: "El contacto visual era algo con lo que luchar". Por este mismo motivo permaneció completamente sola durante semanas. " Me quitaba el pijama, lo arrojaba al fuego y cambiaba de lugar. Mi cabelló llegó a enredarse tanto por no cepillarlo, me dolía tanto, que me lo rapé ".
"La violación es como un asesinato en vida: estas vivo, pero muerto"
Asegura que durante estos diez años tuvo varias experiencias amorosas pero que todo fue un fracaso: " Cada una de esas personas quería a la persona que estaba en la portada de mi álbum y yo simplemente era una persona herida ". Pero no solo perdió oportunidades de encontrar al amor sino que también se alejó de todo el mundo de su entorno, incluso de su familia. "No fui la misma persona durante mucho tiempo", asegura. " La violación es como un asesinato en vida. Estás vivo, pero muerto ".
Entre sus miedos a la hora de hacerlo público era que este hecho pudiese obstaculizar "mi futura vida romántica" después de tantos años sin tener "una vida personal próspera" y "mi propia familia" así como intentar volver al mundo de la música y tener que mentir sobre su paradero durante tanto tiempo. " Pensé que la divulgación pública de mi historia destruiría por completo mi vida, emocionalmente, mientras que ocultarla estaba destruyendo mi vida mucho más ".
