La relación de Can Yaman y Diletta Leotta se afianza por momentos y ahora ha sido él el que ha decidido dar un paso muy importante con su chica, puesto que han estado disfrutando de unas increíbles vacaciones en Turquía, la tierra natal del actor.
Can Yaman con Diletta Leotta y su familia de vacaciones/ Foto: InstagramY esta no es su primera escapa del verano, puesto que poco antes de disfrutar en directo del partido inaugural de la Eurocopa precisamente entre las dos selecciones de sus amores, Italia y Turquía, ambos se escapaban al lado de Como para disfrutar de las idílicas costas de Capri. Ahora han dejado de lado este plan tan romántico, porque el actor ha decidido presentarle a sus padres y a algunas amistades.
El actor no solo ha compartido una foto con una sonrisa de oreja a oreja junto a su chica, sino que además ha subido a su cuenta de Instagram una grupal en la que figuran los padres de Can Yaman. Con Güldem Can, la madre del intérprete, parece tener muy buena sintonía, por lo que ha debido de encajar a la perfección en su entorno más cercano.
Diletta Leotta de vacaciones en Turquía/ Foto: InstagramLo cierto es que el vínculo de Can Yaman con la familia de su chica tardó mucho menos en llegar teniendo en cuenta que él ha estado viviendo en Italia y allí tuvo el placer de conocer a su futura suegra, e incluso parece ser que fue ella quien le ayudó a elegir un espectacular anillo para la presentadora deportiva para pedirle matrimonio, aunque en ningún momento se ha llegado a hacer oficial su compromiso. Una de las cosas que se dijo es que había sido Diletta Leotta la que había preferido esperar porque no se sentía preparada para dar un paso tan importante tan pronto, teniendo en cuenta que tan solo llevaban unos meses saliendo.
Sorteando varios obstáculos en su relación
Los dos han demostrado que las cosas les van de maravilla y que han conseguido superar los diferentes rumores y polémicas que ponían en el punto de mira su relación. Incluso ella no aguantó más y quiso romper su silencio para dejar claro que estaba cansada de las habladurías sin fundamento sobre su vida privada. "Sufrí la ración diaria del veneno de los cotilleos; los fotógrafos debajo de la casa y en moto detrás de cada uno de mis movimientos, los drones tras mis ventanas", dijo a través de su cuenta de Instagram.
