Comida con los suyos y concierto de Bunbury: así ha sido el cumpleaños feliz de Terelu Campos

No es ningún secreto que Terelu Campos no está pasando por su mejor momento. La colaboradora de 'Sálvame' ha pasado una mala racha después de que el cáncer de mama regresara para atormentarla, pero parece que ya se encuentra mejor y ha querido aprovechar este buen estado anímico para celebrar su 53 cumpleaños por todo lo alto, ¡claro que sí!

Terelu Campos disfrutó de una deliciosa comida en compañía de su hija, Alejandra Rubio, que como buena influencer que es no dudó en dejar constancia de tan entrañable momento a través de la sección de historias de su cuenta de Instagram. A la cita también se unió Álvaro Lobo, el novio de la benjamina del clan Campos, que por lo visto ya es uno más de la familia y no quiso perderse el cumpleaños de su suegra.

Terelu Campos a punto de soplar la vela de su cumpleaños / Instagram

La que fuera presentadora de 'Con T de tarde' sopló una sola vela sobre un trozo de tarta al son de 'Cumpleaños feliz', mientras que todos los presentes aplaudían y sonreían de ver a Terelu, por fin, irradiando felicidad y buen humor, y es que a la malagueña ya le tocaba algo de alegría en una vida que, últimamente, ha estado marcada por las penas.

Y de postre, concierto

Pero la celebración no terminó después de la deliciosa comida, sino que después, todos los comensales pusieron rumbo a Linares para disfrutar del espectacular concierto que Bunbury dio en el antiguo recinto ferial de la ciudad. Una vez más, Alejandra Rubio hizo de paparazzi y grabó a su madre pasándolo en grande mientras demostraba sus dotes de bailarina con unos sencillos, pero acompasados, pasos de baile. Poco tardó la it girl en unirse a la colaboradora, y ambas hicieron gala del vínculo tan especial que hay entre ellas mientras movían el esqueleto fundidas en un tierno abrazo.

Terelu Campos, Álvaro Lobo y Alejandra Rubio con Bunbury / Instagram

Como guinda del pastel, Terelu, Rubio y Lobo pudieron entrar a la zona de bastidores y todos ellos se fotografiaron junto a Bunbury. La sonrisa de la colaboradora se le salía de la cara y la felicidad que sentía en ese momento se hace patente con solo mirar la foto. Una velada muy agradable que de seguro han permitido a la tertuliana olvidar, aunque sea por un día, todos los problemas que han ido apareciendo en su vida desde que comenzó el año 2018, ¡mucho ánimo!