En el segundo episodio de su recién estrenado pódcast, 'No te lo Cayes', Cayetana Guillén Cuervo ha hablado sin tapujos del momento más doloroso de su vida: la violación que sufrió cuando tenía solo seis años. La actriz, que había revelado esta agresión por primera vez en 2023, ha ofrecido ahora un relato aún más crudo y detallado. "Lo conté más suave de lo que era, pero fue como la manada. Ocho tíos. Se quitaron el cinturón y me hostiaron ", confesó en conversación con la divulgadora Alba Moreno, también víctima de abusos.

Lejos de buscar protagonismo, subraya que su objetivo no es convertirse en "la bandera de nada", pero su testimonio se suma a una conversación cada vez más necesaria. En su papel como presidenta de la Academia de las Artes Escénicas, la actriz ha abierto un espacio íntimo y valiente donde otras mujeres también puedan contar sus historias. "Yo solté eso, se me colocó en algún lugar del cuerpo", dice al describir el impacto acumulado de ese trauma.
A lo largo del episodio, Guillén Cuervo pone en palabras cómo aquel abuso influyó en todos los aspectos de su vida, incluso sin ser del todo consciente hasta hace poco. "La psicóloga me dijo que lo había disociado para poder vivir. Mi mente lo apartó ", explica. "Todo en mi vida ha estado marcado por eso: mis relaciones personales, sexuales, de pareja, de trabajo... Todo", afirma.
El rechazo al propio cuerpo como herida persistente
El momento más importante de la conversación es en el que Cayetana confiesa hasta qué punto el trauma la desconectó de su propia imagen. " Odiaba mi cuerpo, sentía que no podía gustar a nadie ", comparte. Esta percepción la llevó a volcarse obsesivamente en el estudio y el trabajo. "Me dediqué a estudiar y a trabajar. A sentirme útil donde yo sabía que era buena, porque en lo otro no, tengo un cabreo con la vida, tía. Me da un coraje que flipas".
Cayetana y su invitada abordan el dolor desde la comprensión, sin caer en el victimismo, pero sin suavizarlo. El título del podcast,' No te lo Cayes', cobra aquí todo su sentido: se trata de hablar de lo que tradicionalmente ha sido silenciado, estigmatizado o minimizado. Con su historia, Cayetana abre una puerta a otras personas que han vivido experiencias similares.