Cari Lapique atraviesa uno de los veranos más difíciles de su vida. A punto de cumplirse un año de la muerte de su marido, Carlos Goyanes, y de su hija Caritina, la socialité ha decidido alejarse de Marbella, su habitual destino estival, para refugiarse en las islas Baleares junto a su hermana Myriam. Según revela la revista Semana, Cari Lapique ha encontrado en las islas un espacio de recogimiento, aunque la tristeza sigue muy presente.

Las imágenes publicadas por Semana muestran a Lapique sentada en un yate, mirando al horizonte, con gesto rígido y apoyada sobre las escaleras de la embarcación. Una fuente cercana a la familia asegura que " la pena y el dolor se han instalado en ella " y que "convive con la tristeza". La pérdida de su marido fue devastadora, pero despedirse de su hija la dejó completamente rota. "Todavía no se explica cómo en 15 días perdió a las dos personas más importantes de su vida", confirman desde su entorno.
La empresaria, que siempre ha sido ejemplo de serenidad y fortaleza, ha encontrado en sus cinco nietos una razón para seguir adelante. "Lo único que le saca una sonrisa son sus nietos y la fe", señalan desde 'Tardear'. Su hija Carla Goyanes también se ha convertido en uno de sus grandes pilares. El pasado 17 de julio, con motivo del cumpleaños de Cari, le dedicó unas emotivas palabras en redes sociales: "¡Felicidades a la mejor madre del mundo! La más buena, fuerte, valiente, luchadora y decidida ".
Además de las pérdidas de Carlos y Caritina, Cari tuvo que afrontar en enero la muerte de su hermano Manuel, a los 70 años, tras una larga enfermedad. La familia también sufrió el fallecimiento de Tino Goyanes, apenas dos semanas después que el productor. Tres muertes en veinte días que rompieron por completo a los Lapique-Goyanes, aunque también les unieron más que nunca.
El consuelo de los suyos
La madre de Carla Goyanes está aprendiendo a vivir sin sus seres queridos, pero el proceso está siendo lento y doloroso. "Arrastra consigo una melancolía y un dolor permanente", aseguran desde Semana. A pesar de todo, ha intentado mantener cierta normalidad, viajando con sus nietos a Disneyland París y compartiendo momentos con sus hermanos, que han estado a su lado.
Cari Lapique se aferra al cariño de su familia para sobrellevar el duelo. Sus nietos, su hija Carla y su hermana Myriam son el sostén que le permite seguir adelante, aunque la tristeza siga marcando cada paso.