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Bruce Willis, de 70 años, atraviesa una etapa crítica en su lucha contra la demencia frontotemporal, una enfermedad neurodegenerativa que afecta el lenguaje, la personalidad y la empatía. Aunque físicamente se mantiene activo, su capacidad cognitiva se deteriora progresivamente. Emma Heming, su esposa desde 2009, ha revelado que el actor ya no la reconoce en muchos momentos, aunque conserva destellos de lucidez que la familia valora profundamente: " Cuando estamos con él, se ilumina. Nos toma de la mano, le damos besos, abrazos y él responde. Eso es todo lo que necesito".
La familia ha tomado una decisión difícil pero necesaria: trasladar a Bruce a una segunda vivienda de una sola planta, adaptada para sus necesidades y con atención médica las 24 horas. Emma, que ha asumido el rol de cuidadora principal, desayuna y cena con él cada día, manteniendo una rutina que le permite conservar cierta conexión emocional. "Es solo su cerebro el que le falla. Hemos aprendido a comunicarnos de otra manera ", ha explicado en una entrevista con Diane Sawyer.
La convivencia con sus hijas menores, Mabel (13) y Evelyn (11), también ha cambiado. Emma ha confesado que tuvo que eliminar el ruido y las reuniones familiares para proteger a Bruce, lo que supuso aislar a toda la familia durante una etapa especialmente dura. "Ya no había fiestas de pijamas ni juegos con amigas. Fue una época muy difícil", recuerda. Aun así, las niñas visitan a su padre con frecuencia, y la casa donde reside el actor está llena de cariño, cuidados y visitas de amigos cercanos.
Emma Heming ha compartido que los primeros síntomas fueron sutiles pero alarmantes: Bruce, conocido por su carácter cálido y participativo, comenzó a mostrarse más callado y distante. Con el tiempo, perdió palabras, y regresó una tartamudez que había superado en su infancia. El diagnóstico de demencia frontotemporal llegó en 2023, tras una etapa previa marcada por la afasia. " Fue como una caída libre. Salí de la consulta sin esperanza, sin saber qué hacer ", confiesa.
La experiencia de Emma como cuidadora ha sido tan intensa que ha decidido compartirla en un libro titulado 'The Unexpected Journey', que saldrá a la venta el próximo 9 de septiembre. En él relata cómo ha aprendido a convivir con la enfermedad, a adaptarse y a encontrar fuerza en los pequeños momentos. " Estoy agradecida de que mi marido todavía esté aquí ", afirma, reconociendo que aunque Bruce ya no puede mantener una conversación, su risa y sus gestos aún la transportan al hombre que fue.
Una familia unida ante la adversidad
A pesar del dolor, la familia de Bruce Willis se mantiene unida. Sus hijas mayores, Rumer, Scout y Tallulah, fruto de su matrimonio con Demi Moore, también han mostrado públicamente su apoyo. Rumer, la mayor, compartió una carta desgarradora en redes sociales: " Ojalá te hubiera hecho más preguntas mientras aún podías contármelo todo ". La historia de Bruce Willis, más allá del cine, se ha convertido en un ejemplo de amor, resiliencia y dignidad frente a una enfermedad que no da tregua.
