El cantante y exmarido de la fallecida Whitney Houston, Bobby Brown, no está atravesando por el mejor momento de su vida y es que ahora ha sido condenado a pasar 55 días en la cárcel por haber conducido en estado de embriaguez.
Por ello, el próximo 20 de marzo Brown tendrá que ingresar en prisión y tras su salida estará cuatro años en libertad condicional. El oficial que le detuvo en el mes de octubre aseguró que percibió un fuerte olor a alcohol cuando estaba realizando el control. El artista quedó bajo custodia de las autoridades y después fue puesto en libertad bajo fianza.
Una infracción tras otra
Asimismo, en marzo del pasado año, Bobby fue arrestado en Los Ángeles por dar positivo en otro control de alcoholemia. La policía detuvo el vehículo tras detectar que Brown estaba infringiendo las normas de tráfico utilizando el teléfono movil mientras conducía y además se percataron que estaba ebrio.
Tras estos problemas el cantante decidió ingresar en un centro de rehabilitación con el pretesto de superar su adicción al alcohol. Además, se acabó descubriendo que el artista, que se casó el pasdo mes de junio con su manager Alicia Etheridge, tenía la licencia de conducir suspendida desde el 2012