AL MARGEN DE LA POLÍTICA

El bebé de Carolina Bescansa y las rastas de Alberto Rodríguez, estrellas de la semana en el Congreso

Los últimos protagonistas de lo sucedido en la Cámara Baja nada tienen que ver con sus méritos políticos. Un niño y unas rastas han acaparado todas las miradas.

Bekia 15 Enero 2016 en Bekia

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El nuevo año ha empezado con mucho movimiento para algunas figuras políticas. El Congreso de los Diputados ha vivido recientemente dos polémicas y no precisamente por los temas políticos que en él se han tratado.

La primera de ellas llegó con la gran sorpresa que protagonizó Carolina Bescansa. La diputada y cofundadora de Podemos fue el centro de todas las miradas cuando acudió a la sesión constitutiva de Cortes con su hijo pequeño.

Pese a la guardería con la que cuenta el Congreso de los Diputados, la política decidió acudir a la Cámara Baja acompañada de su bebé. Consciente del curioso hecho que estaban presenciado sus compañeros, Bescansa apreció la situación diciendo: "La mayor parte de las mujeres que son cajeras, o dependientas, o que trabajan en la distribución no tienen la posibilidad de mantener la crianza de sus hijos y de traerlos al trabajo".

Las intenciones de la política con esta actuación parecen estar claras por sus declaraciones:  "Es hora de visibilizar lo que hay en la calle dentro de las instituciones y que esta Cámara se parezca más a nuestro país". Otro de los grandes momentos de la jornada tuvo también al niño como protagonista y se produjo cuando el líder de Podemos, Pablo Iglesias, cogió al pequeño en brazos.

Celia Villalobos habla de las rastas

Uno de los diputados de Podemos ha protagonizado la otra gran polémica surgida en el Congreso. Alberto Rodríguez es uno de los nuevos miembros que la Cámara Baja y su aspecto no ha pasado desapercibido por sus compañeros.

Celia Villalobos, vicepresidenta primera del Congreso, no ha tardo en manifestarse sobre la apariencia de Rodríguez en el programa 'La Mañana' de TVE diciendo: "Yo tengo sobrinos y familiares y chavales que tienen rastas.  A mí con que las lleven limpias para que no me peguen un piojo, me parece perfecto". El político, por su parte, ha publicado un mensaje en su perfil de Twitter en el que se mantiene fiel a sus intenciones políticas: "A pesar de sus abucheos, gritos e insultos, no consiguieron callar las voces del cambio. Es imparable y lo saben".

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