La revelación de Kiko Matamoros en el polígrafo de 'Domingo Deluxe' no ha dejado a nadie indiferente y menos a su hija Anita, a pesar de que la distancia que existe entre ellos sea muy grande y puede que no consigan reconciliarse jamás.
Kiko Matamoros y Anita Matamoros en MilánEl televisivo hacía saber en el programa que lleva consumiendo cocaína desde que tiene 15 años, algo que le ha pasado factura en distintas etapas de su vida, pero que sigue haciendo aunque a su novia no le guste. La joven ha compartido una reflexión a propósito de esta intervención televisiva, y ha comenzado diciendo: " Tengo la bandeja de mensajes echando humo...".
Anita Matamoros siempre se ha caracterizado por ser muy celosa de su intimidad, y esta vez ha sido así, así que ha dejado claro qué tipo de seguidores no quiere en su cuenta si lo que buscan es cotillear sobre su vida privada: " No me interesa ese seguidor que me sigue por morbo o cotilleo porque no lo va a encontrar aquí, no es mi estilo".
Anita Matamoros abrazando a su padre Kiko Matamoros antes de ser operadoLa única referencia que ha hecho a lo que ha contado su padre ha llegado poco después, diciendo: " Para mí es complicado ", y añadiendo a continuación: "Cuando tú no puedes controlar una situación, tienes que intentar controlar como respondes a eso que te sobrepasa y debes mantener una buena actitud".
Una relación difícil de recuperar
Parece que con el paso del tiempo ha aprendido a vivir con determinadas circunstancias, asumiendo lo que rodea a su padre, por eso ha concluido: "Al final eres tú quien decide la importancia que le das a esa situación". Parece que la relación entre padre e hija está peor que nunca, y es que el colaborador aprovechó su intervención televisiva para decir que su vínculo lo daba prácticamente por perdido.
