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Valeria Bermejo Varo
Publicado el Martes 7 octubre 2025 11:53 Última actualización: Martes 7 octubre 2025 12:44
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Andy Byron, el ex CEO que protagonizó la infidelidad más viral del año, ha sido fotografiado junto a su mujer, Megan Byron, en actitud relajada y cómplice.

El pasado mes de julio, el mundo fue testigo de una escena que se volvió viral en cuestión de segundos: Andy Byron, entonces CEO de Astronomer, fue captado por la Kiss Cam de un concierto de Coldplay en actitud íntima con Kristin Cabot, directora de Recursos Humanos de su empresa. Lo que parecía un gesto cariñoso entre dos asistentes se convirtió en una bomba mediática cuando ambos, al verse en la pantalla gigante del estadio, r eaccionaron con nerviosismo y se escondieron bajo la grada. La frase de Chris Martin, líder de la banda: " O son muy tímidos o están teniendo una aventura ", terminó de encender las alarmas. El vídeo recorrió el mundo y desató una oleada de reacciones que no tardaron en tener consecuencias.

La viralidad del momento fue tan explosiva que provocó la dimisión inmediata de Byron como CEO y la salida de Cabot de la empresa. En el plano personal, la esposa del ejecutivo, Megan Byron, con quien tiene dos hijos, optó por cambiar su apellido de casada por el de soltera, Kerrigan, sin emitir declaraciones públicas. Su silencio fue interpretado como una señal de ruptura inminente. Se supo que se refugió en su casa de playa en Kennebunk, Maine, rodeada de su familia, mientras los medios especulaban sobre una posible demanda de divorcio. Sin embargo, según el Daily Mail, ni en Maine ni en Massachusetts se ha registrado ninguna acción legal a su nombre en los últimos meses.

La sorpresa ha llegado ahora, cuando el mismo diario ha publicado en exclusiva fotografías de la pareja paseando junta, sonriente y en actitud relajada por los alrededores de su residencia costera. Ambos lucen ropa deportiva y calzado cómodo, y conservan sus alianzas de matrimonio, lo que ha hecho saltar las alarmas sobre una posible reconciliación. En otra secuencia, se les ve compartiendo un picnic en la playa, disfrutando del sol otoñal y mostrando una cercanía que parecía imposible tras el escándalo. Poco después, Megan fue vista sola, con ropa veraniega y una bolsa de la compra, saludando con naturalidad a los periodistas que la fotografiaban. Su actitud distendida contrasta con el hermetismo que mantuvo durante los meses posteriores al escándalo.

La historia ha dado un giro inesperado, especialmente después de que se filtraran rumores sobre una solicitud de divorcio que nunca llegó a materializarse. La reaparición pública de la pareja ha generado todo tipo de comentarios en redes sociales, donde muchos se preguntan si han decidido darse una segunda oportunidad. Lo cierto es que, pese a la magnitud del escándalo, considerado por muchos como la infidelidad más viral de la historia, Andy y Megan Byron parecen haber optado por reconstruir su relación lejos del foco mediático.

Las acciones tienen impacto

El impacto del vídeo fue tal que incluso Chris Martin bromeó sobre lo ocurrido en sus siguientes conciertos, advirtiendo al público que encenderían la Kiss Cam. La aventura de Byron con una de las principales responsables de su empresa dejó una huella difícil de borrar. Sin embargo, las últimas imágenes apuntan a que, en lo personal, la pareja ha decidido mirar hacia adelante y reconstruir lo que parecía roto.